"Los peregrinos eran personas que amaban un buen acertijo". Así define Anne Carson a los viajeros jacobeos en la primera etapa de "Tipos de agua. Un ensayo del Camino de Santiago". Es la primera de muchas definiciones poéticas que hará de los peregrinos que, como ella, avanzaban por la Vía Santa en ruta hacia Compostela. El ensayo, publicado originalmente en 1995 dentro del volumen "Plainwater" (y publicado en español, como obra independiente, 2n 2018 por la editorial Vaso Roto), se sitúa en un año indeterminado, pero empieza un 20 de junio en la localidad francesa de San Juan Pie de Puerto.

A través de ese diario, cargado de lirismo y con citas continuas a Machado y autores orientales como Ki no Tsurayuki o Murasaki Shikibu, Carson retrata su recorrido a través del Camino francés, avanzando por tierras de Navarra y Castilla y León antes de penetrar en Galicia.

Su llegada a Compostela se produjo el 25 de julio, tras poco más de un mes en ruta. Allí, en la medianoche, disfrutó de unos fuegos artificiales en la plaza. Al día siguiente, Carson continuó hasta Finisterre, auténtico final de un viaje entre el misticismo, la fe y la poesía. "Los peregrinos eran personas que portaban poco. Lo llevaban en equilibrio en su corazón", reflexiona Carson desde aquel lugar, el punto más occidental de España.