La segunda ola ha llegado con fuerza a Europa. El número de nuevos contagios se ha disparado en todo el continente en los últimos días, mientras gobiernos que hasta ahora miraban con desconfianza hacia España tienen que afrontar fuertes rebrotes, lo que ha llevado a países como Alemania o Reino Unido a articular nuevas restricciones.

En Alemania, la cifra de nuevos contagios superó ayer los 4.700, lo que supone el incremento más alto registrado en 24 horas desde abril. Desde el miércoles, el número diario de nuevos contagios prácticamente se ha duplicado. En el momento de mayor crecimiento de la pandemia en el país, se registraban unos 6.000 nuevos casos al día.

Al Gobierno alemán le preocupan sobremanera las once principales ciudades del país, especialmente Berlín y Fráncfort, dos urbes en las que se han activado medidas encaminadas a clausurar el ocio nocturno: bares y restaurantes deben estar cerrados entre las 23.00 y las 6.00 horas, un período en el que queda prohibida la venta de alcohol y los grupos de más de cinco miembros. En Berlín, algunos distritos superan los 130 contagios por cada 100.000 habitantes.

En Reino Unido, el Gobierno que preside Boris Johnson prevé anunciar mañana un nuevo paquete de medidas restrictivas dirigidas a frenar el avance de la pandemia. El viernes se registraron 13.864 nuevos contagios en el país, con 87 fallecidos en 24 horas. Los rebrotes están siendo especialmente intensos en el centro y el norte de Inglaterra. En Nottingham, la tasa de contagios se sitúa en 760 casos por cada 100.000 habitantes (en su peor momento, el pasado jueves, Madrid llegó a 720), mientras que en Liverpool se rozan los 600. Pese a todo, las grandes ciudades del norte, especialmente Manchester y la propia Liverpool, se muestran contrarias a reforzar las restricciones y anuncian una batalla contra las medidas.

En Francia se registró ayer un nuevo récord de contagios, tras sumar 26.896 en 24 horas, con 54 fallecidos. De los 101 departamentos de Francia, 70 se encuentran ya en una situación de vulnerabilidad elevada por la rápida circulación del coronavirus. En total, hay 1.446 focos de contagio activos en todo el país, 282 de ellos en residencias de ancianos y centros de dependencia.

Pero el país europeo más golpeado por la pandemia en relación a su población es la República Checa (10,7 millones de habitantes), donde el viernes se contabilizaron 8.618 nuevos contagios. En España, que cuadruplica la población del país centroeuropeo, había diagnosticado 5.986 nuevos casos ese mismo día.