La segunda ola de la pandemia cobra fuerza pese a los esfuerzos por contenerla. La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró más de 378.000 nuevos casos de covid-19 en la jornada de ayer, en lo que supone la cifra más alta de contagios diarios desde que se inició la pandemia. Es la tercera jornada consecutiva que se supera el récord de contagios. Además, la OMS notificó una cifra especialmente alta de fallecimientos, contabilizando 8.500 en un día en el conjunto del globo.

Con estas cifras, el número oficial de casos que maneja la OMS en 10 meses de pandemia se eleva hasta los 37,1 millones, y el de muertos asciende a 1,07 millones en todo el mundo. Más de 30 millones de casos se concentran en América, el sur de Asia y Europa, las regiones más afectadas, con 17,7 millones de positivos en el continente americano, 7,9 millones en Asia Meridional y 6,9 millones en el territorio europeo. América, aparte, suma más de 588.000 fallecidos, frente a 246.000 en Europa y 126.000 en el sur de Asia.

En cuanto a la evolución, el continente europeo, con una curva en fuerte ascenso, se acerca ya a los 120.000 casos diarios, mientras que América supera los 150.000 y no da muestras de un descenso en su gráfica. En cambio, Asia Meridional, con unos 80.000 positivos por jornada, ha logrado bajar de las cifras registradas en septiembre, cuando llegó a superar los 100.000.

Estados Unidos encabeza la lista de países más golpeados por la pandemia tanto en número de afectados por el virus (superando los 7,5 millones de casos, medio millón más que India y dos millones y medio más que Brasil) como el número de fallecidos (más de 219.000 decesos, por los 150.000 de Brasil y los 108.000 de India) .

Ante el recrudecimiento de la segunda ola, distintos países han reforzado las restricciones para tratar de contener la pandemia. Alemania, que ya había adoptado medidas ante el incremento de casos en Berlín, Fráncfort y Colonia, aplicó ayer restricciones en Essen, Stuttgart y Bremen. Estas seis ciudades se incluyen en la lista de zonas de riesgo o de especial incidencia del coronavirus, que, según el criterio del Gobierno germano, son aquellas en las que se registra un ratio de 50 contagios por cada 100.000 habitantes en un período de siete días.

El Robert Koch Institut, la institución alemana que coordina las actuaciones contra la pandemia y marca las normas a seguir, notificó ayer 3.483 nuevos contagios y un total de 11 muertos. No obstante, se sabe que el número real es superior, ya que algunos estados federados no actualizarán los datos hasta hoy. Se cree que la cifra real de nuevos casos se sitúa ya en torno a los 6.000 diarios, que fue el número que se registró en el país en el momento más duro de la primera ola de la pandemia, el pasado mes de marzo.

Mientras los diferentes países luchan por contener la pandemia, laboratorios de todo el mundo trabajan para conocer mejor el SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad, y lograr una cura efectiva y duradera. Según un estudio publicado en la revista científica "Science Immunology", los pacientes que hayan superado la enfermedad pueden haber desarrollado anticuerpos que los inmunizarían ante un nuevo contagio por un período de, al menos, tres meses. Aunque estudios previos cifraban en dos meses la presencia de anticuerpos en sangre, los autores del estudio lograron detectar un tipo de anticuerpo en la saliva de pacientes que habían contraído la enfermedad 115 días después del inicio de los síntomas.

Por su parte, un equipo internacional de investigadores ha iniciado los ensayos para tratar de frenar la infección por covid-19 con una vacuna contra la tuberculosis desarrollada en 1921. Según avanzó la BBC, la Universidad de Exeter, en Reino Unido, ha seleccionado a un millar de personas para suministrarles el antígeno, denominado BCG, y cuyo efecto principal sería el de reforzar el sistema inmunológico contra las infecciones respiratorias.

Según el servicio público de radio y televisión británico, el ensayo de Exeter forma parte de un estudio internacional para el que se prevé reclutar a 10.000 personas de Reino Unido, Australia, Holanda, Brasil y España para suministrarles el BCG. Los promotores del ensayo precisan, no obstante, que este compuesto no supondrá en ningún caso una solución a largo plazo contra la pandemia ni servirá como una vacuna "per se", pero confían en que, por sus cualidades, pueda evitar parte de los contagios y frenar su expansión, dando así más tiempo a los laboratorios y a las farmacéuticas para desarrollar una vacuna definitiva y eficaz contra el coronavirus.