Una novela negra en la que la protagonista es una mujer, la primera tanatopractora de España, que transcurre en un tanatorio y en la que se defiende a ultranza la eutanasia. Ese es el apetitoso cóctel que la historiadora y escritora asturiana Pilar Sánchez Vicente propone en su nueva obra: "La muerte es mía", su segundo libro del género tras "Operación Drácula", pero un texto que huye de los clichés más habituales, para poder "entretener, pero también hacer pensar y reflexionar", en palabras de la autora, que ayer presentó la novela en la Escuela de Comercio de Gijón, acompañada por la artista plástica Mónica Jiménez, que pintará un cuadro en directo.

En esta ocasión, la trama no ocurre en Asturias, como suele ser habitual en Sánchez Vicente, sino en un lugar indeterminado, porque "la muerte es algo universal". Sin embargo, lo que no cambia es que la protagonista es una mujer fuerte, tónica habitual en los libros de la escritora asturiana, que no obstante advierte que, en esta ocasión, "hay alguna sorpresa entre el elenco femenino".

Además, y como novedad, el libro viene acompañado de un "teaser" creado por la joven artista audiovisual Lía Fernández Lugilde. "Es una idea fantástica que me propuso, y cuyo resultado es espectacular", remarca Sánchez Vicente. El vídeo, grabado en el cementerio avilesino de La Carriona, sumerge al lector en la atmósfera de la novela. "Al leer el libro, le divirtió mucho y le dio que pensar", explica la escritora, "me dijo: 'Habla de cosas que no se hablan ni en casa'".