Los vecinos de Navarra quedarán bajo un confinamiento perimetral a partir del jueves, se cerrará la hostelería y no se permitirá la salida o entrada de personas a la comunidad foral durante al menos 14 días, salvo en casos excepcionales, por obligaciones laborales, servicios esenciales o de urgencia. Navarra, con 647.500 personas, y donde hasta ahora sólo había confinamientos por municipios y áreas de salud, se convierte así en la primera comunidad autónoma en decretar el cierre perimetral de todo su territorio. En el resto del país el avance de la epidemia no cesa y el Ministerio de Sanidad confía en "no tener que llegar a un confinamiento general", tras haber registrado 37.889 nuevos casos el pasado fin de semana en todo el territorio nacional. En las últimas 24 horas hubo 3.730 contagios y 219 muertos y la cifra total de infectados en España se acerca ya al millón: 974.449.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, confirmó ayer, tras comunicar los datos de la evolución de la epidemia durante el fin de semana, que hay una "pequeña tendencia ascendente". "No estamos evolucionando lo suficientemente bien. 310 casos por cada 100.000 habitantes es mucho", admitió. "La estabilidad que estábamos viendo en las últimas semanas parece tener de nuevo una pequeña tendencia ascendente que hay que valorar con mucho cuidado", añadió. "Es importante garantizar el buen uso de las medidas de prevención, como lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social, entre otras. Aplicar estas medidas puede evitar aplicar otras con un impacto económico y social mayor. Simón confía en "no tener que llegar a un confinamiento". "Llevar mascarilla o mantener la distancia con tus amigos no es lo más agradable del mundo, pero es lo que puede evitar implementar medidas mucho más duras", insistió.

Ayer, la presidenta de Navarra, María Chivite, admitió que las medidas que se habían ido tomando a lo largo de las ultimas semanas han tenido un "impacto muy lento e insuficiente" para frenar el elevado número de contagios en su comunidad. Ahora, con el confinamiento perimetral de todo el territorio, "se trata de frenar toda la actividad no imprescindible". Eso supone restringir entradas y salidas a Navarra, el cierre de bares, cafeterías y restaurantes. Las restricciones afectarán al comercio y a toda la actividad cultural y deportiva, que tendrá que parar y desalojar a su clientela a las 21.00 horas. Queda prohibido el uso recreativo de las galerías y zonas de ocio de las grandes superficies comerciales y la capacidad máxima del transporte público urbano se reduce al 50%.

El Ejecutivo Foral mantendrá la prohibición de reuniones de más de seis personas en espacios públicos y ha establecido la obligatoriedad de crear "burbujas de convivencia".

Chivite ha insistido en que las cifras de contagio por covid-19 en Navarra "son muy altas y no queremos llegar a una situación en la que el sistema sanitario quede comprometido". "Nos ha pillado la segunda ola con un número basal muy elevado y necesitamos frenar, hacerlo rápido y de manera brusca", aseguró, con "las medidas más duras del conjunto de España".

Con el cierre de Navarra, casi 6,3 millones de españoles quedarán confinados perimetralmente esta semana, cuando entren en vigor las restricciones decretadas desde hoy en Aranda de Duero, (32.856 vecinos) y desde mañana en Burgos (175.821 residentes). A un paso del confinamiento parece estar Logroño, pero la decisión del cierre se tomará más adelante y en función de un cribado en curso.

De momento, y a la espera de lo que se decida en la Comunidad de Madrid partir de este fin de semana, están confinadas en ella unas 4.749.000 personas, de ellas 4.591.299 bajo el decreto del estado de alarma, que afecta a 3.266.126 personas en la capital, además de a Alcobendas (117.040), Alcorcón (170.514), Fuenlabrada (193.700), Getafe (183.374), Leganés (189.861), Torrejón de Ardoz (131.376), Móstoles (209.184) y Parla (130.124).

En Castilla y León, además de Aranda de Duero y Burgos, ya estaban confinadas Salamanca, con 144.228 habitantes, León (124.303), y Palencia (78.421), al igual que la burgalesa Miranda de Ebro (35.000), el municipio leonés de San Andrés de Rabanedo (30.000), y San Pedro Latarce, un pequeño pueblo de Valladolid de menos de quinientos vecinos. Pedrajas de San Esteban, de 3.300 habitantes, afronta su quinta semana confinada.

En Galicia, el confinamiento perimetral afecta a 134.048 personas, la mayoría en Orense capital. Esta provincia es el territorio de España con medidas más duras en las relaciones sociales, pues no se pueden mantener reuniones con personas no convivientes. En Andalucía queda confinada Écija (Sevilla), con 39.873 vecinos; Almodóvar del Río (Córdoba) -7.937- y Linares (Jaén) -57.414-, pues ya salió del confinamiento la localidad sevillana de Casariche.