España alcanzó ayer un nuevo y temible hito en la pandemia del covid-19. El número oficial de contagios superó el millón de afectados (se situó en 1.005.295 tras añadir 34.366 al recuento oficial respecto al día anterior) desde que el coronavirus comenzase a expandirse por el país. Un guarismo que se alcanza a escasas horas de que se celebre, mañana, una reunión clave del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en pleno debate sobre la conveniencia de implantar el toque de queda en todo el territorio nacional.

La reunión del Consejo Interterritorial, el órgano en el que el Ministerio de Sanidad y las autonomías acuerdan las medidas para contener la pandemia, está fijada para las 16.00 horas de hoy. Previamente, a las 12.00 horas, se reunirá la Comisión Pública de Salud, que debe respaldar las medidas incluidas en la actualización del plan de respuesta temprana frente al coronavirus. En el borrador inicial de ese plan, el Ministerio proponía una serie de indicadores y alertas para regular unas respuestas mínimas comunes de restricciones en todo el territorio ante la expansión del covid. Se estima que el documento final, que ayer aún estaba en proceso de revisión, se sustanciará en ocho indicadores principales y 15 complementarios.

Entre todas las medidas que podría incluir el plan, la que centrará gran parte del debate será la posibilidad de aplicar un toque de queda en aquellos territorios en los que se produzca un escenario de transmisión comunitaria. Esta medida, que se inspira en soluciones análogas aplicadas en ciudades como París y en la región italiana de Lombardía, ha sido defendida por la Comunidad de Madrid, que propone un toque de queda para toda la ciudadanía entre la medianoche y las seis de la madrugada, a fin de no perjudicar a la hostelería. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzó el martes que la medida podría incorporarse al plan sin necesidad de declarar un estado de alarma previo a su aplicación, y que en todo caso se trataría de una herramienta que se podría adoptar "en parte del territorio o en todo".

Más allá del toque de queda, la Comunidad de Madrid estudia también un "cierre de actividad por horas", como mecanismo para limitar al máximo el movimiento de personas por la noche, tratando al tiempo de no dañar más la economía. Esta podría ser la principal de la batería de medidas que el gobierno que preside la popular Isabel Díaz Ayuso prepara para el próximo sábado, cuando decaerá (a partir de las 16.47 horas) el estado de alarma impuesto por el Gobierno central. "Lo importante es que la economía no sufra más", asegura Ayuso, que sostiene que la mayoría de los contagios en Madrid se producen "en fiestas privadas y en unos horarios determinados". En concreto, el Gobierno autonómico cifra en un 80% los contagios que se producen en el ámbito privado, y en un 28% los que se registran entre jóvenes de entre 15 y 29 años.

El Gobierno de La Rioja acordó ayer confinar perimetralmente toda la comunidad, con 316.000 habitantes, a partir de mañana. Ebro abajo, en la comunidad de Aragón, se aplicaron la pasada medianoche los confinamientos de Zaragoza (700.000 habitantes), Huesca (55.000) y Teruel (36.000) por un período máximo de 30 días. En Castilla y León, ayer se acordó confinar Ponferrada, con 65.000 habitantes.