Los datos en el Principado siguen siendo preocupantes. Asturias registró ayer, viernes, 400 nuevos contagios por la COVID-19, 35 menos que el jueves, en una jornada en la que se realizaron 4.927 pruebas PCR que arrojaron una tasa de positividad que se sigue manteniendo por encima del 8 por ciento, en concreto, del 8,1 por ciento, según los datos publicados por el Gobierno del Principado. En la misma jornada se registraron 82 ingresos por coronavirus en planta y 16 en UCI. En total, hay 509 pacientes hospitalizados, entre confirmados y sospechosos. Además, otras 82 personas afectadas permanecen en unidades de cuidados intensivos. Por otra parte, se produjeron 68 altas hospitalarias.

La ocupación por pacientes afectados por covid-19 alcanza el 30,26% de las UCI y el 16,39% de la hospitalización convencional

 En el Principado, están ocupadas el 39,48% de las UCI y el 30,26% de estos pacientes están afectados por covid-19. En cuanto a hospitalización convencional, el índice de ocupación es del 66,02%, de la que el 16,39% corresponde a personas afectadas por coronavirus. Asimismo, ayer se registró el fallecimiento de tres mujeres de 60, 73 y 81 años y tres varones de 67, 76 y 95. Dos de ellos tenían su domicilio en un centro residencial de personas mayores. 

Ante el aumento de la incidencia de la pandemia, el consejero de Salud, Pablo Fernández, ha recomendado a la ciudadanía que aumente "los periodos de confinamiento domiciliario" para limitar la actividad social y reducir la movilidad entre las distintas zonas de la comunidad "a no ser que sea estrictamente necesario por motivos familiares o laborales".

Los datos de contagios por concejos son muy poco halagüeños, sobre todo en los más poblados: Gijón, Oviedo, Avilés y Siero, donde las cifras no dejan de crecer en las dos últimas semanas. El consejero de Salud, Pablo Fernández, acompañado de su equipo técnico, y la delegada del Gobierno, Delia Losa, se reunieron ayer con la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y varios alcaldes para informarles de la gravedad de la situación en Asturias y lanzar un mensaje clave: si las cifras siguen así, el confinamiento domiciliario está próximo. Por eso les trasladaron dos peticiones que consideran fundamentales: controlar que se reduce la movilidad y que se evitan las relaciones sociales, los contactos.

Pablo Fernández volvió a incidir en la necesidad de que la ciudadanía aumente “los periodos de confinamiento domiciliario” para limitar la actividad social y reducir la movilidad entre las distintas zonas de la comunidad “a no ser que sea estrictamente necesario por motivos familiares o laborales”.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmo ayer que “la situación es muy difícil, y particularmente en Gijón”. En la ciudad más poblada de Asturias se han contabilizado 1.490 positivos en 14 días, de los que 966 corresponden a la última semana. “Si no somos capaces de controlar la situación, no quiero descartar medidas más duras”, y se aplicarán “a medida que los epidemiólogos y expertos nos las vayan planteando”. Barbón añadió que “nos quedan semanas durísimas, los hospitales se están saturando. Nos habría gustado no tener que tomar decisiones restrictivas, pero son el único camino para salvar vidas”.