Granada sigue el camino de Asturias y se convierte en la primera provincia andaluza en decretar a partir del martes el cierre de toda actividad no esencial. Lo anunció ayer el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ante la situación “crítica”, con casi 1.200 casos por cada 100.000 habitantes. El presidente ha argumentado que estas medidas se adoptan porque la situación en la provincia es “especialmente delicada”.

Moreno ha hecho a los granadinos la misma recomendación que el presidente del Principado, Adrián Barbón, hizo a los asturianos, les ha pedido que “solo salgan de casa para lo estrictamente necesario”. “Recomiendo que hagan la menor vida social posible y que prácticamente no tengan presencia en calles, acontecimientos o actos”, ha pedido el presidente andaluz.