Hoy, 25 de noviembre, fecha en la que se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, desde el Partido Popular de Asturias condenamos que desde el inicio de 2020 ya son 41 las mujeres asesinadas en España, entre ellas dos asturianas, y 23 menores se han quedado huérfanos. Como sociedad no podemos normalizar que cada año las víctimas superen el medio centenar en nuestro país.

Son madres, hijas, hermanas, amigas, compañeras de trabajo, que han sufrido la peor de las violencias, la que ataca en el núcleo más íntimo a quienes apenas pueden defenderse.

La violencia de género es una cuestión de Estado y debe ser una prioridad social. Cuando está en riesgo la vida, la integridad y la dignidad de las mujeres, quien fracasa es el conjunto de la sociedad.

Por eso rechazamos a quienes a derecha o izquierda plantean una utilización partidista de una causa que nos debería unir a todos en torno a las víctimas.

Desde el Partido Popular defendemos que esta lacra, que no distingue de edades ni de estratos sociales, que no diferencia entre víctimas; no debe separarnos. Todos tenemos que trabajar para acabar con esa violencia y apoyar a esas víctimas, todas las administraciones, gobiernos, partidos políticos, asociaciones, medios de comunicación y toda la sociedad desde la familia y la escuela.

Uno de los aspectos que genera más indefensión para las mujeres víctimas de violencia de género es sin duda la dependencia económica del agresor; un reto que solo podemos combatir si alcanzamos la igualdad real, si acabamos con la brecha salarial, si logramos que se valore el talento y el esfuerzo, independientemente del sexo. Para ello, no creemos en la imposición de cuotas paternalistas, sino en la igualdad de oportunidades.

Desde el Partido Popular seguiremos peleando para acabar con la violencia de género, la desigualdad más cruel.