Alicante ya forma parte del libro Guinness de los Récords gracias a la "Sagrada Familia", el Nacimiento plantado en la plaza de Ayuntamiento. La juez Lena Kuhlman, que no se ha podido desplazar por las restricciones a los viajes a causa del covid, ha certificado telemáticamente que Alicante bate el récord que tenía México desde hace más de 20 años y entra en el Guinness con "The largest Nativity scene figurines".

La organización del concurso acaba de entregar la certificación al Ayuntamiento de Alicante que da fe de que el Belén obra del artista José Manuel García "Pachi" es el más alto del mundo gracias a los 18,10 metros que mide la imagen de San José hasta el cayado que lleva en la mano.

La Virgen alcanza los 10,58 metros y el Niño Jesús inclinado en la cuna 3,25 metros. Las mediciones fueron realizadas en el taller y durante la construcción en la plaza consistorial por tres técnicos designados por el Colegio de Arquitectos, que además ha visado los informes con las dimensiones.

El acto de entrega del certificado de inclusión en el libro Guinness de los Récords al Ayuntamiento de Alicante por el Belén Monumental se ha celebrado en el Salón Azul y después ha tenido lugar una sesión fotográfica con el certificado ante el Belén monumental que se podrá visitar durante toda la Navidad. Un conjunto de esculturas no exenta de polémica por su coste, 123.000 euros para este año y dos más, a los que hay que sumar los 14.900 euros del coste de la certificación Guinness.

El equipo de gobierno ha defendido su valor como promoción turística internacional de Alicante y su efecto dinamizador para el comercio y la hostelería tan castigados este año de la pandemia. La gran cantidad de visitas que generó el pasado fin de semana ha llevado al Ayuntamiento a peatonalizar la plaza donde está emplazado todos los fines de semana hasta la Navidad y el festivo de la Inmaculada, a cerrar la valla perimetral en un 25% para que el público tenga más espacio para moverse con distancia de seguridad y a reforzar la presencia policial.

El concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, ha señalado que la inversión "se ve compensada con creces con el eco que está teniendo esta iniciativa y con la repercusión mediática del premio Guinness". Mientras, el alcalde se ha mostrado confiado en que el belén anime la situación de la ciudad esta Navidad.

En el acto han estado también representantes de las asociaciones de hosteleros, comerciantes y de hoteles así como el grupo Vox, que se ha sumado al bipartito ante la ausencia de la izquierda.

Se trata de un Belén construido con materiales ignífugos y resistente al agua en el que han trabajado varios artistas alicantinos.

Las mediciones, los informes del Colegio de Arquitectos, vídeos y grabaciones se enviaron a la organización. Un representante de la misma se desplazó ayer hasta Alicante para verificarlo. Además, no solo es el belén más alto, también es el más grande, ya que se mide el volumen.