La soprano Ainhoa Arteta ha defendido durante los últimos meses que la cultura es segura y que no se han producido contagios de coronavirus en los teatros. En Oviedo ha visto como aplazaban la ópera "Madama Butterfly" que protagoniza. Si las autoridades sanitarias está previsto que se estrene el domingo en el Teatro Campoamor.

Arteta ha sido crítica con los políticos por algunas de sus decisiones pero también reconoce que ella misma ha sufrido envite de la pandemia en su entorno más cercano. "En el último mes he perdido a cuatro personas muy allegadas a mi", desvela la soprano. Ante esta situación, dice, "me hago cargo de las familias que están perdiendo a gente y a los que obviamente les va a importar tres pamplinas si abren o no los teatros".

La cantante entiende "perfectamente" la decisión del Presidente del Principado, Adrián Barbón, de paralizar la actividad. "Es una situación tan extraña y bizarra que no hay decisiones correctas ni erróneas, hay decisiones que con el tiempo se analizarán", apunta Arteta. Es consciente de que esas decisiones "dejan daños colaterales". Y explica que "hemos conocido las guerras con armas pero no hemos conocido una guerra biológica, que es más peligrosa porque no se ve y no sabes por dónde te va a atacar".

"Entiendo perfectamente a Barbón, que tome decisiones para intentar paliar algo, pero también en otras comunidades se toman otras que parece que han funcionado", afirma, para encadenar que "aunque no esté muy de acuerdo con Barbón, mi respeto va por delante. No quisiera estar en su lugar". De todos modos, Arteta reconoce que no suele estar muy de acuerdo con los políticos. "Soy artista y completamente apolítica", afirma, pero aún así, considera que "en este país nos hacen falta políticos de raza, con un perfil más técnico que político"