Una gasolinera de Manchester está a punto de perder a buena parte de sus clientes en buena medida por culpa de una cámara de tráfico que multó a varios consumidores que permanecieron en el interior de las instalaciones de repostaje durante más de 15 minutos. Muchos de ellos fueron sancionados con más de 100 libras de multa (al cambio viene a ser unos 120 euros) por pararse más del tiempo necesario para repostar. Si bien es cierto que la limitación de tiempo venía indicada en una señal de tráfico muy pocos se la tomaron en serio. Tanto que la sorpresa fue mayúscula hace días cuando descubrieron la sanción.

Algunos de estos conductores aseguraron en su defensa (habrá que ver si ahora se tiene en cuenta) que habían ido a la zona a repostar pero que además habían lavado el coche o habían comprobado la presión de las ruedas. Y que todo ello, evidentemente, les llevaba más de 15 minutos.