Mereció la pena la espera. “Madama Butterfly” fue un éxito. Ainhoa Arteta, la gran triunfadora de la noche. El Campoamor se vino abajo con la ovación del público ante la actuación de la soprano vasca. También fue muy aplaudido el tenor Jorge de León, al igual que la mezzosoprano Nozomi Kato. Los tres fueron los grandes protagonistas de una representación que encantó a los espectadores.

El teatro Campoamor acogió ayer el estreno de “Madama Butterfly”, el tercer título de la 73.ª temporada de la Ópera de Oviedo, cuyo estreno estaba previsto, en principio, para el pasado 9 de noviembre. Pero ha tenido que pasar más de un mes hasta su estreno, cuando las autoridades regionales dieron luz verde a la apertura del sector cultural en la región y la de los teatros.

La soprano Ainhoa Arteta, en una de las escenas. | ÓPERA DE OVIEDO / MIKI LÓPEZ

La dirección de escena de esta “Madama Butterfly” es un trabajo de Joan Anton Rechi, al igual que ocurrió con “Fidelio”, estrenada el pasado jueves. Su intención es ahondar más en la tragedia de Cio-Cio-San y marcar distancias con la tradición idílica, casi romántica, que narra su historia. Para ello, Rechi recubre esta ópera con un halo de oscuridad, que guarda relación con los acontecimientos de la II Guerra Mundial, en la que la sitúa, y le sirve para exponer la dureza de las situaciones que atraviesa la protagonista y la hipocresía de quienes la rodean. El consulado de Estados Unidos en Nagasaki acoge el primer acto.

Ainhoa Arteta, muy metida en el papel de Cio-Cio-San, conmovió al público al interpretar a uno de los personajes más frágiles e inocentes del universo pucciniano. Es ella quien lleva toda la carga dramática de la ópera, sufre con su personaje y transmite un amplio abanico de sentimientos, desde el júbilo de su boda con Pinkerton a la amargura, hasta desembocar en el suicidio del tercer acto, que fue muy dramático. La esperada aria “Un bel di vedremo” gustó muchísimo al público y recibió una larga ovación, con numerosos vítores. Otro momento estelar fue el aria “Tu piccolo iddio”.

El personaje de Pinkerton le ha dado muchas satisfacciones al tenor tinerfeño Jorge de León, que lo mantiene en su repertorio desde hace años y que sigue defendiéndolo con calidad. El público disfrutó de sus agudos y de la amplitud de su voz.

La “Butterfly” más dramática emociona en Oviedo

El dúo final del primer acto de los dos protagonistas, Arteta y De León, tuvo una gran emotividad, pero cuando el público se preparaba para aplaudirles una grabación sobre el bombardeo de Nagasaki provocó sorpresa y que el primer acto concluyese de forma muy abrupta.

Nozomi Kato, que intervino como la fiel Suzuki en su debut ovetense, fue el gran descubrimiento. También destacaron las interpretaciones de Damián del Castillo y Rodríguez Norton, así como de la orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro de la Ópera de Oviedo.