De memoria, sin partitura y con una visión personal que se llevó una gran ovación del público. Así interpretó ayer el pianista Luis Fernando Pérez los cuatro cuadernos que componen la suite “Iberia” de Isaac Albéniz en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Además, Pérez siguió el orden original en que está escrita la obra, lo que supone una gran complejidad técnica. El propio intérprete explicó que muchos de sus colegas alteran el orden de la composición.
Con el concierto de Luis Fernando Pérez se retomaron ayer las Jornadas de Piano “Luis Iberni”, que cuentan con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. El pianista agradeció la presencia del público y se mostró emocionado de poder regresar a los escenarios. Su concierto estaba previsto inicialmente para el 9 de noviembre, pero las medidas de contención de la propagación del coronavirus obligaron a aplazarlo hasta ayer debido al cierre de los espacios culturales decretado por el Gobierno del Principado.
La relación de Pérez con la “Iberia” de Albéniz viene de lejos, lo que permite al pianista dotar a su interpretación de una impronta personal que originó la ovación del público. Ya al terminar el primero de los cuatro fragmentos o cuadernos hubo muchos aplausos y una tímida ovación que se acrecentó al finalizar la obra.
Tan contento estaba Pérez de volver a pulsar en público las teclas del piano que ofreció dos propinas, unas seguidillas murcianas y una canción popular colombiana, obra fetiche de su colega Blanca Uribe, jubilada recientemente.
