Hasta el 1 de enero de 2021 no tendrá lugar la desconexión total entre el Reino Unido y la Unión Europea, una vez que expire el período transitorio del “Brexit”, pero la nueva cepa de coronavirus que ha obligado a Boris Johnson a decretar el confinamiento de Londres y del sudeste de Inglaterra desató ayer todas las alarmas en la Unión y llevó a muchos estados miembros a cerrar de forma inmediata la puerta al Reino Unido, con el bloqueo de las comunicaciones por tierra, mar y aire, para evitar la propagación del virus en el continente europeo y, con ello, una tercera oleada que podría ser más contagiosa. La presidencia de turno de la UE, que ostenta Alemania, ha convocado una reunión urgente al más alto nivel para hoy con el fin de coordinar una respuesta comunitaria.

El propio ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, reconoció que la nueva variante del virus “está totalmente fuera de control” y apuntó además que la mutación aumenta un 70 por ciento la posibilidad de contagio. Sin embargo, la advertencia no fue suficiente para que los londinenses aceptasen el confinamiento decretado por Johnson. Todo lo contrario, se lanzaron a las estaciones de tren para intentar salir de la ciudad.

Europa ya ha empezado a tomar medidas drásticas. El primer país en suspender temporalmente las conexiones fue Holanda, el sábado, y ayer se sumaron Bélgica, Italia, Luxemburgo, Alemania, Austria, Irlanda y también Francia. “Teniendo en cuenta el nuevo riesgo sanitario, se suspenden todos los flujos de personas del Reino Unido hacia Francia durante 48 horas y para todos los medios de transporte”, anunció el primer ministro francés, Jean Castex.

El objetivo con este margen de dos días es dar tiempo a “aclarar la situación sanitaria al otro lado del Canal de la Mancha”, buscar una “solución adecuada” para los ciudadanos franceses que están en el Reino Unido e intentar buscar una “respuesta común” en el ámbito de la UE.

Evolución del número diario de casos en el reino Unido

A diferencia de estos países, España decidió esperar a una decisión coordinada de la UE. El Gobierno de Pedro Sánchez solo anunció que reforzaría el “control de verificación de pruebas PCR” en los aeropuertos. Ante la cita de hoy de los Veintisiete, fuentes de la Moncloa señalaron que España “defenderá la necesidad de adoptar medidas coordinadas sobre los vuelos procedentes del Reino Unido”, porque cualquier decisión “debe ser común y evitar la unilateralidad”, informa Juan RUIZ.

De momento, miembros del gabinete del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebraron ayer una videoconferencia con los “sherpas” de las 27 capitales –los negociadores de los líderes europeos– para abordar la evolución del virus, la nueva cepa británica e informarse mutuamente de las medidas previstas por las distintas capitales.

En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamamiento a sus miembros en Europa para “reforzar sus controles” ante la nueva cepa. “Hay medidas que pueden reducir la propagación. Necesitamos saber cuál es el riesgo”, señaló.

Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS, explicó en declaraciones que en la organización han estado en estrecho contacto con las autoridades británicas intercambiando información. “Hay varios estudios en marcha”, sobre la nueva cepa. “Necesitamos comprender qué hace esta variante y cuáles son las implicaciones”.

También confirmó que se habían encontrado casos de la variante en Holanda, Dinamarca y Australia. Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), se habría detectado la nueva cepa también en Bélgica. El Ministerio de Sanidad italiano informó anoche que ha detectado en Roma el caso de una persona contagiada con la nueva variante.

La rápida propagación es la principal característica de la cepa británica, detectada por primera vez en dos muestras tomadas en septiembre en Kent y Londres. Los científicos tampoco han comprobado aún si las vacunas utilizadas hasta el momento pierden eficacia frente a esta variante.

Una variante que se extiende de forma “rápida y dominante”

La aparición en el Reino Unido de una nueva cepa del coronavirus mucho más contagiosa que las demás preocupa a los epidemiólogos. ¿Cuándo y dónde apareció? La nueva cepa habría aparecido a mediados de septiembre en Londres o en Kent (sureste del Reino Unido). ¿Por qué sabemos que se propaga más rápido? El Grupo Asesor sobre Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (NERVTAG) considera que esta nueva cepa puede propagarse “más rápido”, dice el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, en un comunicado. Esta opinión se basa en la observación de un aumento muy fuerte de casos de contaminación y hospitalizaciones en Londres y el sureste, en comparación con el resto de Inglaterra en los últimos días. ¿Es más letal y afecta a las vacunas? “No hay indicios por el momento de que esta nueva cepa provoque una mayor tasa de mortalidad o que afecte a vacunas y tratamientos, pero se está trabajando urgentemente para confirmarlo”, añade Chris Whitty. ¿En qué consiste la mutación? La nueva cepa porta en particular una mutación, denominada N501Y, en la proteína de la “espícula” del coronavirus, el punto que está en su superficie y le permite adherirse a las células humanas para poder penetrarlas.