“Ésta es la mejor noticia con la que podíamos recibir 2021”, declaró ayer el presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Antón González Riaño. Por la mañana había mantenido una reunión en la sede de la Presidencia del Principado, de la que salió con el compromiso del jefe del Ejecutivo regional, Adrián Barbón, de que antes de que acabe este año estará abierto el proceso para reformar el Estatuto de Autonomía e incluir en él la cooficialidad de las lenguas asturianas, el asturianu y el eonaviegu o fala. “L’Academia de la Llingua Asturiana tresmitió-y al Presidente qu’esti procesu tien qu’entamase nel 2021 y tien la plena seguranza de qu’esto va ser asina”, manifestó González Riaño, en el comunicado oficial de la Academia.
La institución asturianista considera que al contar ya con el respaldo de las tres quintas partes de la cámara regional que requiere la reforma estatutaria, con los 27 diputados de PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Foro, ha llegado el momento de iniciar un proceso que requerirá de un mínimo de tres años para su culminación.
“Adrián Barbón me transmitió que su Gobierno tiene un compromiso congresual y programático, y están dispuestos a llevarlo adelante esta legislatura”, indicó González Riaño a LA NUEVA ESPAÑA. “Es un proceso normal, de mayoría democrática y no puede ser que lo bloquee una minoría de extrema derecha”, argumentó.
El procedimiento es largo, explicó, y de momento no tendrá ninguna implicación presupuestaria. Una vez aprobada por el parlamento regional, la reforma del Estatuto debe ser sometida al Congreso de los Diputados y una vez aprobada el Principado deberá tramitar “una ley de normalización lingüística que desarrolle la oficialidad”.
“La Academia de la Llingua es muy sensible a la situación sanitaria, económica y social que está atravesando Asturias”, señaló González Riaño, pero opina que su gestión no interfiere en el proceso de cooficialidad. Xosé Antón González Riaño y Adrián Barbón también trataron sobre las implicaciones de la nueva Ley educativa. El presidente de la Academia considera que “abre la puerta a que Asturias mejore la posición del asturiano como asignatura. La prioridad es generalizar la enseñanza, de momento respetando la voluntariedad”.
