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Jon Schaffer, el asaltante más “heavy” del Capitolio que "dejó huella" en un concierto en Asturias: ahora lo busca la Policía

El afamado guitarrista de “Iced Earth”, que participó en los disturbios de Washington, ofreció un recital en Avilés en 1998: "Fue quizás el concierto metal más importante en Asturias"

Jon Schaffer, con una sudadera azul, durante el asalto al Capitolio el 6 de enero.

Entre la variedad de personajes que el 6 de enero asaltaron el Capitolio de Estados Unidos en Washington e hicieron tambalear los cimientos de la que presumía de ser la mejor democracia del mundo, había un tipo grandote, de larguísima perilla y de brazos tatuados que –como se ve en la imagen que acompaña este reportaje– se dirigía con gestos de agresividad a la seguridad que trataba a duras penas de impedir la embestida. Todo por defender a Donald Trump. El “trumpista” en cuestión es un viejo conocido de los aficionados asturianos al heavy metal, que aún recuerdan el recital de riffs que este guitarrista, de nombre Jon Schaffer, dio un 30 de octubre de 1998 en la sala Quattro de Avilés. Fue, que haya transcendido, su única visita a Asturias, pero dejó huella.

Los que estuvieron en la sala avilesina sostienen que aquello fue “todo un espectáculo”. De hecho, “Iced Earth” (“Tierra Helada”) –que así se llama el nombre de su grupo– ni siquiera era el plato principal del espectáculo. De cabeza de cartel figuraba “Blind Guardian” (“El Guardián Ciego”), unos jóvenes alemanes que acababan de publicar uno de los mejores discos de la historia del heavy metal. Pero la banda de Schaffer logró hacerles sombra. “‘Blind Guardian’ de aquella se comían el mundo. Estaban en la cima de su popularidad y dieron un conciertazo, pero ‘Iced Earth’, que eran en aquel momento desconocidos para la mayoría, le robaron bastante protagonismo a los alemanes. Dejaron huella”, recuerda el gijonés Daniel Fernández (más conocido como Dani Lee Roth), que estuvo en el concierto.

Aquella gira la organizaron Enrique Granda, de la compañía Santo Grial, y Álvaro Blando, de Wilma Producciones, y –recuerda el primero– fue todo un éxito. Los dos grupos (“Blind Guardian” e “Iced Earth”) tocaron en Madrid, Barcelona, Avilés, Vergara (Guipúzcoa) y Valencia, y las entradas para todos los conciertos se agotaron con bastante antelación. En Asturias actuaron delante de más de 2.000 personas.

Granda señala que en Avilés Jon Schaffer hizo una petición poco común. “Quería un teléfono para hacer una llamada a América”, señala. Era 1998 y la telefonía móvil estaba dando solo sus primeros pasos; las tarifas que había por aquel entonces y los medios no eran como los de ahora. “Le dejamos uno de la empresa un poco acongojados por la factura que nos podrían pasar”, señala Granda.

“Iced Earth” no volvió a pisar Asturias, pese a que la popularidad del grupo fue en aumento durante la primera década del siglo con obras como “Glorius Burden” (“Gloriosa carga”), un disco en el que Schaffer hace alarde de sus conocimientos sobre la guerra civil de Estados Unidos –una de sus principales inquietudes– y para el que contó como cantante con Tim Ripper Owens, que unos años antes había tocado con los venerados “Judas Priest”.

Enrique Granda, con el cartel del concierto de Avilés. | Julián Rus

De aquella gira, Granda recuerda alguna que otra anécdota mas. Como que los dos grupos que compartían escenario viajaban en furgonetas separadas, pero, luego, Schaffer y el cantante de “Blind Guardian”, el alemán Hansi Kürsh, pasaban demasiado tiempo encerrados en un despacho antes de los conciertos. ¿Por qué? Granda –y, por extensión, los aficionados al heavy metal– obtuvieron la respuesta unos meses más tarde, cuando ambos músicos anunciaron la puesta en marcha de un proyecto en conjunto al que bautizaron como “Demons and Wizards” (“Demonios y magos”).

Excelente guitarrista, de carácter introvertido y malhumorado, Jon Schaffer es un personaje muy conocido entre los aficionados al heavy metal, incluso entre los que no son muy fans de su grupo. De ideas controvertidas, es un estudioso de la guerra americana –de hecho, tiene varias canciones dedicadas a algunas de las batallas– y solía lucir una bandera confederada a modo de pañuelo durante sus conciertos. Últimamente, no.

En directo, es de los que lo dan todo sobre el escenario. De hecho, el espectáculo que ofreció “Iced Earth” en Asturias dejó huella. “Aquel fue, probablemente, el concierto de metal más importante que hubo en Asturias”, señala Granda.

El resto de sus compañeros en la banda se han desmarcado del ataque al Capitolio, lo mismo que ha hecho “Blind Guardian”, que, aunque alemanes, siguen conservando una enorme amistad con el resto de integrantes de “Iced Earth”. Ahora, aquel guitarrista que un día encandiló a Avilés con sus riffs está en busca y captura por la Policía de Estados Unidos.

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