Pilar Altamira García-Tapia, escritora, conferenciante y responsable del legado de su abuelo paterno, Rafael Altamira, que fue catedrático de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo y uno de los impulsores de la Extensión Universitaria en 1898, falleció el pasado 18 de enero en El Campello, en Alicante, a los 81 años.

Pilar Altamira había nacido en Riaza, en Segovia, el 10 de agosto de 1939 y se crio en Madrid, donde se licenció en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense. Como para su abuelo, que estuvo estrechamente vinculado al movimiento krausista y a la Institución Libre de Enseñanza, la educación fue una de sus preocupaciones vitales, y con un grupo de amigos creó el primer instituto de Secundaria de Riaza.

Desde el homenaje a Rafael Altamira en Alicante de 1987, se volcó en la recuperación de la figura y la obra de su abuelo. Entre los congresos que organizó destaca “La huella de Altamira” de 2011, en el marco del Año Internacional Altamira, que incluyó actos en Oviedo, además de en Madrid y París.