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El cuaderno de música del pintor

Federico Granell lanza una reedición revisada de su primer libro, “Las doscientas canciones que vienen al caso”, con sus temas favoritos ilustrados con acuarela

Federico Granell muestra su libro, abierto por las páginas dedicadas a la canción “Vigilantes del espejo”, de “Triángulo de Amor Bizarro”. | LUISMA MURIAS

Con doscientas canciones y otras tantas acuarelas, Federico Granell (Cangas del Narcea, 1974) se ha marcado “un collage vital” en forma de libro. “Las doscientas canciones que vienen al caso” es una autoedición y una reedición corregida de un volumen previo, que data de diciembre de 2019 y que fue una iniciativa de Rafael Doctor para su exclusivo club de “Los doscientos”, un proyecto editorial enfocado en el arte y la fotografía solo para 200 socios. El escritor, fotógrafo y gestor cultural vio en el libro de Granell un proyecto de más recorrido y le animó a embarcarse en la aventura de la autoedición, de la que ha salido una tirada de 300 volúmenes, ahora accesibles para todo el público, actualizados con nuevas canciones y dibujos, y en un tono más personal.

“Las doscientas canciones que vienen al caso” es una compilación de los apuntes y los dibujos que Granell ha ido haciendo en sus inseparables moleskine durante estos últimos años. En esos cuadernos que siempre tiene a mano y que utiliza como diarios de artista, va registrando acontecimientos y emociones. Cuenta que el libro es el equivalente a cuatro libretas, desmontadas y recompuestas, como si hubiera entresacado de entre las que va completando las páginas dedicadas a la música para coserlas de nuevo.

En el estudio de Granell, en Oviedo, nunca faltan canciones, que para él, mientras trabaja, son tan necesarias como el aire que respira. Su libro es una colección de ellas, las más significativas para él, cada una con su correspondiente acuarela y algunas frases de sus letras junto a ellas. Están sus canciones favoritas, hay homenajes a artistas, recuerdos, sensaciones, retratos familiares, viajes, escenas tomadas de aquí y de allá.

“Las doscientas canciones que vienen al caso” empieza con “CD” de Astrud y acaba con el “I Will Survive” de Gloria Gaynor. Por el medio están el “Tómbola” de Marisol, “Bizarre Love Triangle” de “New Order”, “Because the Nigth” de Patty Smith, “Boys Don’t Cry” de “The Cure”, “El sitio de mi recreo” de Antonio Vega, “La javanaise” de Juliette Gréco, “Can’t Get Soy Out of my Head” de Kylie Minogue, “Al alba” de Aute y así hasta doscientos grupos y cantantes, con otras tantos temas y dibujos. Con la irrupción de la epidemia entraron en el libro el “Resistiré” del Dúo Dinámico y el “Heroes” de Bowie, que dedica a los sanitarios. Granell se retrató a sí mismo, saliendo por la puerta de casa el día en que acabó el encierro estricto, y para ese momento eligió el “Take me Out” de Franz Ferdinand.

“Las doscientas canciones que vienen al caso” es una edición muy personal, prologada por el cuñado del artista, Manolo Domínguez, y dedicado a sus padres. La carita de su sobrina aparece en una de las ilustraciones, la de “Cybele’s reverie” de “Stereolab”. Federico Granell ha elegido una impresión en cuatricromía y un papel de una textura que hace que el libro se asemeje mucho a sus cuadernos, y al final hay un código QR que da acceso a la lista de Spotify con sus 200 canciones.

Federico Granell no descarta una nueva tirada ni algún nuevo libro, en el futuro. Material le sobra: este verano lleno varios cuadernos con apuntes de sus escapadas a la playa. De momento, “Las doscientas canciones que vienen al caso” está a la venta en la galería Gema Llamazares de Gijón, en Dos Ajolotes en Oviedo y en Metro en Santiago de Compostela.

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