El estreno de “Mieres del Camino”, en el Teatro de la Princesa (hoy María Guerrero), conmovió a los emigrantes asturianos en Madrid aquel 14 de enero de 1928, al ver su amado Mieres en la pantalla plateada y escuchar, en vivo y como complemento a la proyección, la música interpretada por una pareja de gaita y tambor. Ayer, aquel espíritu se transmutó en el Filarmónica para la feliz premier de otra película netamente asturiana, y también acompañada, aunque en este caso como preliminar, del sonido de la gaita: se trataba de “Tristesse”, el filme dirigido por Emilio Ruiz Barrachina, que emocionó a ese primer público que tuvo la ocasión de verla ayer en el teatro ovetense.
La premier asturiana del filme, que cuenta con el apoyo de LA NUEVA ESPAÑA y que ya se presentó días atrás en Madrid, congregó a artistas, técnicos, colaboradores de la producción y diversas autoridades, que cumplieron con el protocolo y pasaron por el photocall instalado para la ocasión en el vestíbulo del teatro. Miguel García, “Miguelo”, productor de la película, ejerció de perfecto anfitrión atendiendo a cada uno de los asistentes a la premier. “Es una película rodada en Oviedo, por Oviedo y para Oviedo”, afirmó “Miguelo”. A la hora de definir su película, Emilio Ruiz Barrachina habla de “un filme muy felliniano, pero cambiando Roma por Oviedo, en lo que hemos salido ganando”. Rebecca Arrosse, una de las intérpretes del filme, fue aún más clara: “Esta película es magia”.
Entre los invitados, pocos levantaron tanta expectación como Ángela Show, que interpreta en el filme a una bailarina de “burlesque”, y que deslumbró en el Filarmónica con espectacular conjunto plateado. No faltó a la premier el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que acudió flanqueado por varios ediles, como Mario Arias, Conchita Méndez, Covadonga Díaz y el concejal de Cultura, José Luis Costillas. También acudieron otros representantes políticos como la portavoz de Vox en Oviedo, Cristina Coto, o responsables del Ayuntamiento de Salas, a cuyo alcalde, Sergio Hidalgo, agradeció expresamente Ruiz Barrachina su colaboración durante la presentación del filme.
En esos instantes previos a la proyección, el productor, “Miguelo” García, tuvo un detalle con el alcalde de Oviedo, al regalarle un reloj de bolsillo que sale de forma reiterada en la película. Fue justo antes de que se apagasen las luces y el público del Filarmónica se embarcase en la exuberante “Tristesse”, una película que recorrer la frontera entre la realidad, la memoria y la imaginación, y que a partir del próximo viernes llegará a los cines. En Asturias, está confirmada su presencia en los cines Yelmo de Oviedo y Gijón. Y, en paralelo, “Tristesse” continuará su periplo por los festivales: tras pasar por Salerno, ya ha sido seleccionada para el festival de Chicago.
