En el proceso de documentación para su película “Vaca mugiendo entre ruinas”, presentada en el último Festival Internacional de Cine de Gijón, Ramón Lluis Bande, decidió que todo lo que iba encontrando había que compilarlo en un libro. Quería contar la historia que nunca se había contado y que estaba ahí, lo que había ocurrido en Asturias desde el 24 de agosto al 21 de octubre de 1937. De ahí salió “Cuaderno de una guerra”, que publica Pez de Plata·
–¿Qué hay en ese cuaderno?
–Es un libro que se hizo a la vez que la película y reconstruye y recupera la historia del Consejo Soberano de Asturias y León. Es la primera vez que se cuenta de manera completa. El libro está escrito como un cuaderno de cineasta, con una técnica de montaje literario.
–Archivos, periódicos, imágenes, todo estaba ahí.
–Sí, hay textos y evidencias históricas, lo que yo he hecho es reconstruirlo buscando un diálogo que le diese sentido.
–¿En qué documentación se basó?
–Me sumergí en la hemeroteca del diario socialista “Avance”, portavoz oficioso del Consejo de Asturias y León. También hubo muchos asturianos en el exilio que escribieron de alguna manera sus autobiografías. Me fueron muy útiles los trabajos de Juan Antonio Cabezas. Era todo muy disperso, había mucho material pero nunca se había contado la historia de principio a fin.
–Y decidió hacerlo usted.
–Sí. Es un esfuerzo que había que hacer porque se trata del momento más importante de la historia de Asturias en el siglo XX. Me sorprendió que no existiese este libro, un libro que contase esa historia, siempre se contaba como una nota a pie de página. Con mucho tiempo de investigación y buceando en muchos archivos y documentos se ha podido reconstruir prácticamente día a día ese periodo desde agosto a octubre de 1937.
–En que radica la relevancia del ese momento histórico.
–En que una Asturias aislada decide por su cuenta tener el control político y militar de su territorio, siempre desde la lealtad a la república. Algo así es un hecho trascendental en la historia de cualquier pueblo.
–La historia que se contaba en los periódicos de la época era la real.
–Era literatura de guerra, periodismo de guerra. El propio Javier Bueno, director de “Avance”, reconoce que los periódicos formaban parte de la guerra. No es que se mintiese, pero sí que se inflaba un poco la cosa para mantener la moral de la tropa cuando las cosas no iban demasiado bien.
