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Cabueñes probará un fármaco que podría reducir en un 25% los ingresos por covid

El hospital gijonés accede a un “esperanzador” ensayo clínico que estudiará si la colchicina puede evitar el empeoramiento de enfermos

Hospital de Cabueñes

Una pastilla que ayude a frenar el covid-19. El Hospital de Cabueñes de Gijón ha logrado acceder a un ensayo clínico que estudiará si la colchicina, una sustancia utilizada habitualmente para tratar la gota, puede servir como tratamiento para frenar la tormenta inflamatoria que sufren los contagiados en estado más grave. La noticia ha coincidido con los resultados preliminares de otro estudio de la misma sustancia elaborado a nivel internacional que habla, incluso, de que la colchicina podría reducir hasta un 25% de las hospitalizaciones si se administra a nivel ambulatorio, un dato que la comunidad sanitaria pide interpretar todavía con cautela –la literatura científica de tratamientos contra el coronavirus se está creando ahora sobre la marcha–, pero que hace que este otro estudio con presencia en Gijón y liderado desde el Hospital La Princesa de Madrid avance ahora con “muchos motivos para la esperanza”, según aclararon ayer los investigadores asturianos. El gijonés es el único hospital de Asturias que accederá a este tratamiento y, a diferencia del otro estudio canadiense, que ensayó el fármaco a nivel ambulatorio, lo hará con enfermos ya hospitalizados.

Cabueñes llevaba dos meses, con el firme apoyo de su gerente, Manuel Bayona, peleando para hacerse un hueco en esta investigación que, en Gijón, echó a andar oficialmente ayer y podrá ofrecer a partir de ahora un tipo de tratamiento al que, por estar en fase de estudio, los hospitales no pueden acceder si no es mediante ensayos clínicos regulados. Este mecanismo es la única otra alternativa viable actualmente en la lucha contra el covid-19, que sigue sin tener una “cura” estudiada más allá de la futura vacunación general que logre la inmunización de grupo.

En el caso de la colchicina, en Cabueñes se estudiará su viabilidad en pacientes mayores de edad que ingresen en el hospital en un estado no grave. Los que se decida incluir en la investigación solo tendrán que tomar un comprimido diario de colchicina. Una pastilla. “Es una medicación sencilla que ya se usa para otras cosas, como la gota, pero también en otras enfermedades. No deja de ser un antiinflamatorio, como los corticoides, y tiene muchos años de experiencia. Es segura y, además, la aplicaremos en dosis más bajas. De primeras, todo parecen ser ventajas”, aclara Eva Fonseca, médico de Cabueñes y líder, junto a su servicio de Medicina Interna, del estudio en Gijón. La acompaña un nutrido equipo multidisciplinar integrado por también especialistas de Neumología, Farmacia, Hematología y Cardiología. Los integrantes agradecen también el apoyo de los coordinadores de su Unidad de Ensayo (FINBA), que trabajan codo a codo con los sanitarios.

El área sanitaria de Gijón, la más castigada por la pandemia –y con menos recursos respecto a los que proporcionalmente pueda tener otros hospitales como el HUCA–, ha sido también la que más pacientes por coronavirus ha atendido, por lo que la segunda ola (especialmente dura en Gijón) animó al equipo investigador a intentar acceder a ensayos que les permitiesen ofrecer a sus enfermos todas las alternativas farmacológicas posibles. Estos retrasos burocráticos por parte de la administración ya había hecho que a Cabueñes se le haya pasado el plazo de otras investigaciones –con y sin temática covid–, así que la confirmación de este nuevo estudio, entre los sanitarios gijoneses, ha servido de impulso tras ya casi un año de pelea diaria contra el virus.

Esta investigación nacional contará con 250 pacientes y la lidera desde La Princesa el cardiólogo Alberto Cecconi, que lanza varios matices. “Es importante aclarar que la estrategia ganadora será la vacunación y que la colchicina debe administrarse únicamente bajo prescripción médica. En dosis equivocadas puede ser letal. Por favor, que nadie ‘experimente’ por su cuenta. Hasta ahora la investigación parece prometedora pero debe quedar en mano de profesionales”, concreta.

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