Álvaro Armada y Barcáiztegui, conde de Revillagigedo, está “contento y agradecido”, después de que el Ministerio de Cultura haya retomado el contacto con él para reactivar la valoración del inmenso archivo que atesora la familia, un proceso que debería culminar con un acuerdo de venta.

“Afortunadamente el Ministerio, con muy buen criterio y gran interés, ha retomado el proceso para llevarlo por los trámites que marca la ley y finalizar en un acuerdo de adquisición”, confirmó ayer Armada a LA NUEVA ESPAÑA. El conde descarta completamente que el archivo se quede en Asturias. “Lo intenté en su momento y no pudo ser”, explicó, tras reconocer que por razones sentimentales le gustaría que así fuera. Lo que sí tiene claro es su decisión de que la ingente documentación de la que dispone no salga de España. Ya ha rechazado ofertas llegadas de América y Rusia.

“El proceso está encarrilado”, asegura Armada, que explica que “una vez evaluado el archivo, la Junta de Valoración y Calificación del Ministerio de Cultura dará una opinión sobre el valor económico”. Confía en que será “un precio justo y razonable”. Lo que está claro es que será una cantidad elevada, por lo que el conde de Revillagigedo propondrá al Estado “establecer una serie de pagos a lo largo del tiempo”. E insiste en que quiere “que quede en manos del Estado, que no se pierda, y que no salga de España”.

Documentación que la familia donó al Foro Jovellanos de Gijón. | LNE

El archivo se compone de 491 tomos que suman un millón de páginas con amplísima documentación sobre la historia de Gijón, Asturias, España, México y Estados Unidos.

El profesor Eugene Lyon, exdirector del Centro de Investigación Histórica de la Universidad de Flagler, en San Agustín, Florida (EE UU), tuvo ocasión de analizarlo en parte y concluyó que se trata de “un archivo único”. Es así “por su extensa y valiosísima colección de manuscritos de excepcional importancia, tanto para España como para las Américas”.

El de Revillagigedo es uno de los archivos privados más importantes del mundo. La historia de España en la Edad Moderna, la de México, así como la historia de Norteamérica y Sudamérica, no podrán escribirse sin consultar este archivo de inestimable valor, en palabras de Lyon.

El responsable de indexar ese monumental torrente de documentos fue el jesuita José María Patac de las Traviesas. El trabajo del padre Patac consta de once rollos de microfilme; el primero, con los índices que él mismo elaboró, y los diez restantes, con antiguos índices correspondientes a anteriores reorganizaciones del archivo.

Posteriormente, en 1986, se realiza el microfilmado del archivo casi al completo. Solo quedó al margen de ese trabajo alguna documentación de gran tamaño o especialmente iluminada, lo que impedía su filmación. El resultado fueron 645 rollos de 35 milímetros con un volumen aproximado de un millón de páginas. Todo ese trabajo de microfilmado permite a los investigadores localizar los documentos con relativa facilidad y al Ministerio de Cultura conocer el valor documental y ponerle un precio “justo y razonable”.