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Barón: “El presupuesto del Bellas Artes debe responder a la donación de Arango”

El conservador del Prado evoca la figura del coleccionista astur-mexicano, “mecenas generoso” e involucrado en “la recuperación del patrimonio”

Javier Barón, de pie, durante la conferencia sobre la donación de Arango en el Bellas Artes. | Luisma Murias

Con la donación del empresario astur mexicano Plácido Arango el Museo de Bellas Artes de Asturias ha ingresado en “un nivel de excelencia al cuál deberá responder con otras donaciones que reciba y con su presupuesto”. Javier Barón, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Prado desde 2014 y participé “desde el minuto uno” en las conversaciones que han dado con parte de la colección de arte de Arango en Asturias, destacó el salto cualitativo que la gran pinacoteca del Principado ha dado con la llegada del legado de uno de los mayores coleccionistas privados de arte.

Barón pronunció ayer por la tarde una conferencia en la que repasó exhaustivamente cada una de las piezas recién incorporadas a los fondos del Bellas Artes y destacó, sobre todo, el impulso que recibe la sección dedicada al arte contemporáneo.

Barón es autor de algunos de los capítulos del catálogo que recorre la donación de Arango, que fue editado en 2018 con motivo de la primera exposición de las obras y que aún está disponible en la tienda del Museo. Ayer, antes de ahondar en su contenido, dedicó palabras de reconocimiento al benefactor del Museo asturiano y del Prado, al que el Arango también hizo una importante aportación. “No podía faltar en esta ocasión”, dijo, en referencia a las dificultades para viajar en medio de la epidemia de coronavirus. El acto de ayer, a su modo de ver, fue, “una especie de homenaje a Plácido Arango, un mecenas generoso en un país donde no hay –y tampoco parece que se vaya a promulgar– una ley de mecenazgo”. “Su colección es una referencia universal entre las colecciones privadas”, reconoció Javier Barón, y está caracterizada por “la calidad y la exquisitez”.

Barón aludió también a la estrecha amistad de Plácido Arango con Alfonso Pérez Sánchez, director del Prado y que fue “un aliado, en la tarea cívica de recuperación del patrimonio” en la que ambos estaban embarcados. En varias ocasiones, contó Barón, obras que el Prado no llegó a adquirir fueron rescatadas para el patrimonio español por Arango, gracias a la complicidad entre ambos.

Javier Barón se refirió al sentimiento de asturianía del coleccionista, que tenía la nacionalidad española pese a haber nacido en México, y que hizo la donación al Bellas Artes de Asturias en memoria a sus padres. “Se sentía asturiano, y ésta era una manera de vincularse con Asturias”, comentó. Su amor por la región ya se hizo patente en sus ocho años en la presidencia de la Fundación Príncipe de Asturias y con la exposición “Una mirada singular”, en 2006 en el Bellas Artes, con 25 obras pictóricas de su colección.

La donación de Plácido Arango, “un acontecimiento histórico” para el Bellas Artes, según reconoció ayer su director, Alfonso Palacio, se formalizó en 2017 y se presentó, al completo, en una exposición de 2018. La que ahora se puede visitar en el Palacio de Velarde es su reedición. Consta, como enumeró Javier Barón, de 33 obras, de 30 artistas, de los cuales 18 debutan en el Museo y otros cuatro están representados por obras cedidas. Todo el legado de Arango, pinturas y esculturas, se incorporarán a la exposición permanente. “Quería donar obras de calidad y obras de sala”, indicó Javier Barón.

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