“El teatro, desde un punto de vista pedagógico, tiene una parte capital, permite conocerse a uno mismo y crear desde la libertad”. Borja Roces, actor y dramaturgo, afronta con ilusión una actividad que en tiempos de pandemia sirve de punto de fuga y de refugio para los más pequeños. Mañana impartirá un curso en la Laboral, a las 17.00 horas, limitado a diez plazas, para que los niños de 6 a 10 años disfruten y descubran el teatro como “un juego de creación y libertad, en el que el poder de la imaginación nos permite abstraernos de la realidad que nos toca a todos en este momento”, cuenta Roces.

Una actividad que le permite reivindicar el papel del artista, pese a que el sector atraviesa un momento delicado. “Hay que mantener la ilusión, pero siempre desde la realidad y realismo. Para el que quiera dedicarse a esto, el teatro es una profesión muy complicada. Estamos en un proceso de pausa, que nos permitirá ver hacia dónde va el teatro. Quizás en el futuro prime siempre lo virtual”, subraya.