Un día después de que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fuera tajante a la hora de afirmar que este año, debido a la pandemia, “no ha lugar” las manifestaciones masivas con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, el Gobierno dio muestras de que apoyará los actos reivindicativos que cumplan con las restricciones sanitarias, pero sin aclarar si alguno de sus miembros participará en las manifestaciones o concentraciones limitadas que preparan los colectivos feministas.

Por un lado, fuentes del Ministerio de Igualdad señalaron que el departamento capitaneado por Irene Montero se “remite a las declaraciones de la ministra Darias”, por lo que sus integrantes “seguirán las recomendaciones” del Ministerio de Sanidad, de la delegación del Gobierno y de las consejerías de Sanidad. “En resumen, todo el Gobierno en su conjunto, incluida la ministra de Igualdad, hará lo que marque la ministra de Sanidad y las autoridades sanitarias”, señalan estas fuentes.

A su vez, el PSOE apoyará los actos reivindicativos que sean compatibles con la situación sanitaria actual, según fuentes de la Secretaría de Igualdad: “Es indiscutible la importancia de esta fecha para el PSOE. Hemos sido pioneros en la lucha de lo derechos de las mujeres. Todos los años, nuestros compañeros y compañeras se han sumado a las distintas manifestaciones convocadas por el movimiento feminista. Este año, dada la situación, desde el PSOE se apoyaran las actividades que, sin perder el carácter reivindicativo que para los y las socialistas conlleva esta fecha, sean compatibles con la situación sanitaria”.

Por lo tanto, los dos socios del Gobierno, enfrentados en torno a tres leyes sobre igualdad y el colectivo LGTBI y trans, parece que, en esta ocasión, prevén obrar de la misma manera. Y todo indica que no habrá manifestaciones masivas, después de la polémica que generaron las grandes concentraciones del año pasado pocos días antes de que se decretara el primer gran confinamiento. No obstante, varios colectivos feministas han solicitado a las respectivas delegaciones del Gobierno la celebración de manifestaciones o concentraciones con un número limitado de personas.

En Madrid, por ejemplo, el “8M movimiento feminista de Madrid”, que aglutina a más de 350 organizaciones de mujeres, entre ellas algunas contrarias a la aprobación de la ley trans, ha anunciado que organizará un acto en la plaza de Callao al que asistirán 250 mujeres, previamente acreditadas y respetando las distancias. Y este viernes la Comisión 8 de marzo de Madrid, que organiza tradicionalmente los actos principales y que ya ha comunicado que quiere volver a “tomar las calles”, anunciará oficialmente sus intenciones. El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que el miércoles comunicó que se han autorizado los actos de menos de 500 personas, aclaró que está “de acuerdo” con Darias en que “lo responsable es que no haya movilizaciones masivas en la calle”.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se mostró favorable a que se lleven a cabo manifestaciones por el 8 de marzo “siempre que se tomen las medidas de precaución adecuadas” aunque apostilló: “Si se pueden evitar agrupamientos grandes de personas, mucho mejor”.

En cuanto a la Semana Santa, Simón precisó que “la forma de relacionarse también cambia en función de la razón por la que se juntan”. “No es lo mismo estar debajo de un paso de Semana Santa, que pesa más de mil kilos, transportado por muchas personas, que en una manifestación de 500 donde se pueden mantener las distancias”, señaló Simón.

Sobre las manifestaciones del 8M, aclaró: “Sé que esto no va a gustar en algunos sectores, pero hay alternativas que pueden satisfacer las necesidades de todos. Si se mantienen las medidas adecuadas de control de riesgo en cualquier ámbito, se disminuyen. Dicho esto, si se pueden evitar los agrupamientos grandes de personas, mucho mejor. Y desde luego, por favor, que no vaya nadie con síntomas”. Preguntado por el aforo máximo de 500 personas que ha establecido la Delegación de Gobierno de Madrid, Simón precisó que “depende mucho de cómo se relacionen esas 500 personas que se manifiestan juntas”.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, reclamó un acuerdo de ámbito nacional para que en Semana Santa se limite y se perimetre la movilidad entre las comunidades autónomas, ya que una “movilidad excesiva” puede conllevar “consecuencias negativas” en la evolución de la pandemia.

Barbón y la FSA son tajantes: “No estamos para manifestaciones presenciales”

Los socialistas asturianos son mucho más tajantes que la dirección del partido a la hora de enfocar el próximo 8M. El presidente regional, Adrián Barbón, no deja lugar a dudas: “No estamos para manifestaciones presenciales. La situación sanitaria manda y la responsabilidad nos compromete, pues hay que frenar la pandemia en Asturias. Por eso participemos todas y todas en la movilización virtual, ese día, a través de las redes sociales”, escribió ayer el jefe del Ejecutivo asturiano. La Federación Socialista Asturiana (FSA) subrayó ayer, a través de un comunicado, esta posición. “La FSA-PSOE no participará en movilizaciones presenciales el 8M y anima a la participación en redes sociales y actos telemáticos”. El comunicado añadía: “El 8 de marzo es una fecha muy importante para la FSA-PSOE, un partido que siempre ha sido pionero en la defensa de los derechos de las mujeres. Este año, las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia nos obligan a afrontar una jornada tan especial de forma diferente, renunciando a los actos presenciales y trasladando a los balcones y a las redes sociales y otros actos telemáticos nuestras reivindicaciones y nuestro compromiso con la igualdad. Nuestro partido siempre ha antepuesto la salud a cualquier otra consideración en esta pandemia”. Mientras, la pandemia sigue retrocediendo en toda España. Sanidad notificó 9.568 nuevos contagios y 345 muertes más en las últimas horas. La incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes, que se sitúa en 206, tras caer 12 puntos.