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Lola Cordón llega con su "Verano en diciembre" al Jovellanos

La veterana actriz representa este viernes en el coliseo gijonés: “Es una función en la que todo el mundo se siente identificado, sobre todo las mujeres”

Lola Cordón, en una escena de la obra “Verano en diciembre”.

Lleva cerca de 60 años actuando. Con una vitalidad envidiable, tras pasar la barrera de los 80 años, ni una pandemia ha podido frenar el entusiamo de la actriz Lola Cordón. Nacida en Vitoria, se trasladó con muy pocos años a Valencia. Ha participado en numerosas series y películas. Ahora se mantiene fiel al teatro. Su voz pausada es inconfundible. Este viernes, a las 19:30 horas, se subirá a las tablas del teatro Jovellanos para representar “Verano en diciembre”, dirigida por Carolina África, que narra la historia de una familia, marcada por la ausencia del padre y en la que conviven cuatro generaciones de mujeres que buscan desesperadamente separarse, pero permanecen necesariamente unidas.

“Es una función en la que todo el mundo se siente identificado, sobre todo las mujeres. Recuerdo un día, estando con una de mis nietas, empezó una discusión con su madre. Estábamos las tres generaciones juntas y les dije que cuando viesen la función se acordaría de ese momento. Es una obra tan cotidiana que todo el mundo cuando la ve inmediatamente sale con una sonrisa e identificada con su familia”, cuenta Lola Cordón sobre este trabajo, en el que lleva trabajando el último lustro. “El papel que hago tiene muchos recovecos. Es inagotable, como yo. No es algo monótono. Cada vez que lo hago me da la sensación que lo interpreto por primera vez. La función es preciosa”, explica sobre el motivo por el que no puede despegarse de esa pasión por subirse a las tablas.

Lola Cordón regresará este fin de semana a Asturias, una tierra que le recuerda a su infancia. “Me hace ilusión volver al Jovellanos y ver la ciudad en general, porque vamos a un hotel con vistas al mar, y tengo muchas ganas de ver el Cantábrico, porque es mi mar. Aunque nací en Vitoria, mi padre es de San Sebastián, y de niña iba mucho”, cuenta la actriz, que en la pequeña pantalla ha sido reconocida por uno de sus papeles más recientes y continuos, “La Tata Micaela” en la serie “Amar es para siempre”.

En su casa de Madrid se protege aislada contra el virus. Apenas se desplaza para los ensayos y las representaciones de la obra. “Estoy fatal de los huesos, ahora apenas salgo, me da miedo el virus, tengo que esperar a que me vacunen, pero actuar es mi pasión”, confiesa.

“Hace mucho tiempo que no voy a Gijón, casi unos quince años, y por eso me hace mucha ilusión. Me acuerdo de ese paseo marítimo tan bonito, que me lo recorría entero caminando. Recuerdo mucho el ambiente de Gijón, aunque ahora creo que estará algo descafinado”, comenta Cordón, antes de lanzar un dardo a los políticos: “Es lo que toca ahora, salvo aquí en Madrid, que tenemos una presidenta muy ‘sui géneris’, y un alcalde que pide que venga el turismo, que es también un inconsciente”.

En su dilatada trayectoria ha podido disfrutar de numerosos registros, pero aún así siempre le queda la sensación y curiosidad de descubrir nuevos papeles. Incluso ha tenido que rechazar un proyecto que le hubiera encantado. “Tenía la posibilidad de hacer el papel más bonito, el de la abuela, en ‘La casa de Bernarda Alba’. Pero he tenido que decir que no, porque era una “turné” larguísima, desde este mes hasta mayo del año que viene. Con ‘Verano en diciembre’ llevamos cinco años, estoy menguando físicamente, pero me resisto a desaparecer. Cada vez que actúo la sensación es única”, relata Lola Cordón.

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