“No hay rincón en Vetusta que no te deba un verso”, con estas palabras del poeta Aurelio González Ovies se puede resumir el sentimiento de todos los asturianos amantes de la literatura hacia Carmen Ruiz-Tilve. Por eso, por ser una de las grandes de la literatura asturiana, la cronista oficial de Oviedo recibió ayer el XV Premio de las Letras Asturianas. “Nos sentimos orgullosos de ti”, subrayó Esther García López, presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias, entidad que concede los galardones. García López ve en Ruiz-Tilve “un emblema de la cultura y un ejemplo a seguir”.

La presidenta de los escritores asturianos elogió a una mujer “luchadora en un tiempo que no era fácil” y a una escritora que “abrió caminos llenos de creatividad, alegría y amor para las nuevas generaciones”.

Ruiz-Tilve, colaboradora durante muchos años en LA NUEVA ESPAÑA, siguió la ceremonia en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo sentada en un lugar de honor. Agradeció el premio por boca de su hija, Matilde Carlón, que viajó desde Madrid para acompañar a su madre. “Es emocionante estar aquí”, dijo para a continuación dar las gracias por “un premio que valora especialmente porque ha sido concedido por sus compañeros”.

Entre el público asistente, en primera fila Amelia Fernández (izquierda) y Yasmina Triguero, alcaldesas de Carreño y Castrillón; tras ellas, Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa de Asturias. | Irma Collín

La cronista ovetense se llevó gran parte de los elogios durante el acto, pero también hubo reconocimiento para otros autores. Al decimoquinto Premio de las Letras se sumaban los vigésimos Premios de la Crítica. Carmen Cabeza recibió el premio de narrativa en castellano por su obra “Nunca fuimos Ingrid Bergman”. El galardón a la mejor obra de narrativa en asturiano fue para el diario “En primera persona” de José Ángel Gayol, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, que aseguró que nunca creyó “que lo que yo pueda decir del mundo pueda tener interés para los demás”.

En el capítulo de poesía, los premios fueron para “Los jardines en ruinas”, de Juan Ignacio González, en la categoría de castellano, y para “Esti llugar qu’agora ye nuesu. Poemariu neanderthal”, de Aida Escudero, en la categoría de asturiano.

Las columnas periodísticas de Joaquín Fuertes y Dolfo Camilo Díaz recibieron los galardones en las categorías de castellano y asturiano, respectivamente.

El acto fue presidido por el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, que alternó el castellano y el asturiano durante su intervención. Villaverde, al igual que la consejera de Cultura, Berta Piñán, hicieron una férrea defensa de la literatura, pero también añadieron que la labor cultural de los escritores además de reconocida debe ser remunerada económicamente.