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Se buscan casonas asturianas y decadentes industrias para rodajes de series y películas

La Film Commission asturiana, entidad sin ánimo de lucro, abre un registro de inmuebles singulares para facilitar a la industria audiovisual que ruede en la región

Asur Fuente, en el centro, durante el rodaje de "Peceras" en Tox.

El cine busca casonas asturianas, palacetes de indianos y enclaves decadentes de la Asturias minera e industrial. Propiedades privadas con rasgos diferenciadores por pintorescos o porque son visualmente interesantes y pueden dar bien en pantalla. Y mejor si son poco o apenas conocidas.

El alquiler de esos espacios como entornos para rodajes puede ser un negocio nuevo para propietarios de la región que nunca pensaron en que el séptimo arte ocupara sus dependencias y les diera brillo cinematográfico. Pero más allá de la costa llanisca, los aledaños del Prerrománico o casas señeras, los directores de España están deseosos de descubrir otros rincones del Norte. Y no siempre saben dónde buscar esos nuevos enclaves.

Para ayudar en esa búsqueda, la Film Commission asturiana -la iniciativa pública creada en la región, para facilitar a productores y otros profesionales del sector audiovisual que trabajen aquí- ha abierto una base de datos de localizaciones privadas. Y no sólo se pueden registrar los inmuebles citados: también interesan jardines, recursos monumentales o vegetales, espacios distintivos por sus paisajes… “aunque es cierto que lo más interesantes son los inmuebles”, indican.

Remarcan los impulsores de la iniciativa que merece la pena inscribirse en el registro si lo que se puede ofrecer es “singular”. Vaya, que no se trata de un catálogo de pisos comunes susceptibles de ocupar para grabaciones, sino de casas, naves, garajes, chalés, molinos, o espacios particulares o industriales “potentes” que tengan ese “elemento diferenciador” que puede interesarle al cine.

El catálogo de inmuebles ni da derecho a nada, ni garantiza nada. Porque la Film Commission solo pretende “facilitarle el trabajo a la industria y tener un registro coherente de propiedades a las que puedan echarle un vistazo.

En los dos días que lleva publicitándose el registro la repuesta ha sido importante: alrededor de medio centenar de propietarios ya han subido sus propuestas al registro de la Film Commission.

¿Y cuánto dinero está en juego?

Desde la entidad pública asturiana dejan claro que ellos no son intermediarios ni lo serán en ningún acuerdo entre empresas audiovisuales y particulares. Dicho lo cual, cada uno podrá negociar lo que quiera. Siempre, dicen, con los pies en el suelo y sin precios fijos, puesto que no será lo mismo ceder un espacio para un cortometraje que para una gran producción. No será lo mismo tener que ceder un espacio habitado que uno que no lo está. Un ejemplo: Adif tiene tarifados muchos de sus espacios ferroviarios para rodajes de largometrajes, de anuncios o de videoclips, y los tasa por jornadas. En Asturias, rodar un día en la estación de Oviedo un largometraje tenía el pasado año un coste de 2.600 euros; hacerlo en Atocha (Madrid) costaba casi 5.000 euros.

Desde la Film Commission también llevan a cabo orientación a los particulares en lo relativo a las cuestiones que debe tener en cuenta un propietario que vaya a llegar a algún acuerdo para que su casa, su nave o su jardín se use como set de rodaje. Y van desde cuestiones tan básicas como que haya un seguro en vigor por parte de las empresas por si se generaran desperfectos indeseados o que se concreten los mayores pormenores posibles del trabajo que se va a realizar para no tener imprevistos.

¿Hay demanda real de sitios de localización en Asturias? Sí, responden desde la Film Commission. Entre las peticiones más recientes está la búsqueda de un calabozo, una galería de mina inundada, un bosque con un claro bonito, un molino de agua, los bajos de una gran instalación donde hacer carreras, un lugar de la costa donde rompan olas constantemente, o una gran explanada donde hacer arder pilas de neumáticos. 

Consejos para acoger proyectos audiovisuales en tu localización privada

  • Si acoges alguna grabación de proyecto audiovisual en una localización de tu propiedad o titularidad, puedes informarnos y asesorarte a través de nuestra entidad.
  • Las empresas productoras audioviosuales, deben poseer un seguro en vigor que cubra cualquier desperfecto que tenga lugar en tu propiedad durante la grabación del proyecto. Cerciórate de su existencia y vigencia.
  •  El precio por el empleo de tu localización es un acuerdo exclusivamente privado entre ambas partes (productora y propietario/a). Recomendamos evitar tarifas abusivas que consigan efecto disuasorio, y que los precios estipulados se adapten en función de la tipología y envergadura de proyecto (publicidad, series, cortometrajes y largometrajes...)
  •  Pacta con la empresa productora todos los pormenores de la grabación del proyecto: jornadas, horas, accesos del equipo y otros proveedores, aparcamiento de vehículos, etc. Valora si la presencia del equipo en torno a tu localización afecta a otras personas de tu vecindad, e informa y solicita permiso previamente.

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