Bajo el título, “Crisol de culturas”, David Otero (violín) e Isabel Pérez (piano) ofrecerán un concierto este viernes en Gijón en el teatro Jovellanos (19.30 horas), con el objetivo de divulgar la figura de Pauline Viardot-García, una cantante de ópera y compositora española del siglo XIX, cuya figura pasó inadvertida junto a la de otras artistas de las que también interpretarán algunas de sus piezas: Clara Schumann, Emilie Mayer, Cécile Chaminade y Lili Boulanger.
“Pauline, si hubiera nacido en la cultura anglosojana, se hubieran hecho bastantes películas sobre ella. Rompió moldes y el paradigma de lo que era la mujer de entonces”, explica David Otero. “Junto a su riqueza, carismática y personal, funcionó como un catalizador de toda la cultura europea, de unión con la rusa y de todos los continentes”, añade.
El violinista subraya también sobre Pauline Viardot que “conocía a las figuras importantesde de diversos ámbitos, como a Dickens en la literatura, Delacrois en la pintura y Chopin en la música”.
La cita, organizada por la Sociedad Filarmónica de Gijón, sirve para que la música clásica vuelva a tomar impulso. “La cultura, la música y el arte son elementos que necesitamos en este tiempo extraño más que nunca, porque alimentan nuestra alma”, indica Otero, un apasionado de la música pese a que la descubrió tarde: “Mi caso es un poco extraño, todos los músicos vienen de un entorno musical, pero en mi caso fue bastante tardío, teniendo en cuenta, que hay que empezar con 8 años, yo empecé con 14. Pero en el momento que me adentré en la música supe que era lo mío”.