El libro de familia en formato de papel dejó de expedirse ayer y a partir de ahora será sustituido por un registro individual que se abrirá a cada recién nacido, al que se asignará un código personal. En ese registro se inscribirán todos los hechos relativos a la identidad y al estado civil del titular.

Hoy mismo entra en vigor la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, que suprime el tradicional sistema de división del Registro Civil en secciones (nacimientos, matrimonios, defunciones, tutelas y representaciones legales) para crear ese nuevo registro personal.

La nueva norma establece que “se prescindirá del Libro de Familia –que pierde sentido dentro del modelo moderno que se ha configurado–” y que cada registro individual dispondrá de “una hoja o extracto en la que figuren los datos personales de la vida del individuo”.

Los juristas han valorado positivamente el cambio y creen que será un motivo menos de discusión en las parejas. “Tras un divorcio, el Libro de Familia se convertía en motivo de controversia porque las parejas se peleaban por tener el original”, indicó la presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia, María Dolores Lozano.