La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial asturiana ha insistido este jueves en su posición contraria a la catalogación del lobo en el listado de especies protegidas, y ha reiterado la necesidad de "recuperar el consenso" alrededor del trabajo en la renovación de la actual Estrategia Nacional de Conservación del Lobo Ibérico.

Después de conocer que el Gobierno ha decidido aplazar hasta fin de año la prohibición de cazar el lobo, fuentes de la Consejería han defendido una estrategia en la que "se debe integrar" la experiencia e información acumulada por las CCAA que disponen de Planes de Gestión y facilitar la transición desde los mismos, al marco derivado de la renovación de esa Estrategia Nacional.

"Nosotros instamos al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a que desarrolle los instrumentos jurídicos precisos para que el Plan de Gestión de Asturias pueda desarrollarse en todos sus términos, incluidos los controles poblacionales", han explicado a Europa Press las mismas fuentes.

Asturias aboga así por trabajar "conjuntamente y de manera coordinada" para que los planes de gestión "avancen en la mejora de las líneas de apoyo a la prevención; armonización de los baremos de daños; mejora de los mecanismos de gestión y mediación con el sector ganadero; y la realización de controles poblacionales con seguridad jurídica".

El departamento liderado por Alejandro Calvo defiende además como "prioritario" el apoyo a la ganadería extensiva damnificada por los ataques del lobo, "más allá de las ayudas directas derivadas de las limitaciones que conllevan, la inversión en infraestructuras de prevención y los mecanismos compensatorios del daño".

Para ello piden un presupuesto específico para el apoyo a la ganadería extensiva en zonas loberas a través del Fondo del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, así como su "reconocimiento como elemento fundamental para la conservación de la biodiversidad".