Susana de Luis es conservadora del Museo Arqueológico Nacional. Participa en el congreso que se desarrolla hoy y mañana en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón, que organiza La Asociación Francesa para el Estudio de la Edad del Hierro.
–¿Qué destacaría de los castros asturianos?
–Coaña es mundialmente conocido por los dibujos de García y Bellido, pero verlo de cerca te mete de lleno en la Edad del Hierro. Las casas están musealizadas y bien conservadas, y hay una sauna, muy de la Edad del Hierro castreño. En el castro de Mohías pudimos observar perfectamente toda la fortificación. Y el de la Campa Torres nos permite ya entroncar con la cultura romana.
–Hábleme de su investigación sobre “Los puñales tipo Miraveche-Monte Bernorio”, de la que hablará en su charla.
–Es un estudio a largo plazo, que empezamos en 2020 y terminaremos en 2024. Son un tipo de puñales que aparecen en un área muy concreta de la Meseta norte de la península Ibérica. Proponemos una metodología que vamos a aplicar para conocer su cadena operativa, que es cómo se fabrica la pieza desde que extraemos el material (en este caso fundamentalmente hierro) hasta que el objeto termina de fabricarse. También nos interesa su función simbólica, social y cultural.
–¿Existe una apuesta decidida en España por los estudios de arqueología?
–Hay que impulsarlos económicamente. Desde los museos nos cuesta mucho llevar a cabo proyectos de investigación porque la ley de ciencia no nos considera organismos públicos de investigación, porque nos consideran organismos de ejecución, a diferencia de las universidades o del CSIC. Se debe invertir más en proyectos de investigación, que van a revertir en lugares como la Campa Torres, para fomentar visitas, y que, por ejemplo, los arqueólogos nos dejemos el dinero en el entorno.
–¿Trabajan en desigualdad respecto a otros países?
–Francia sí nos lleva ventaja. Cuentan con el Inrap, un organismo semipúblico, que lleva toda la arqueología preventiva. En Francia se excava mucho más que en España, de ahí nuestra demanda de invertir más aquí, ya que es algo que se hace en el ámbito privado. Pero no tenemos nada que envidiar en el sentido de la calidad cultural de la arqueología en España.
