Para verlo y leerlo. Así fue el tremendo bofetón (dialéctico) de un hostelero de Ribadesella a un cliente insatisfecho. En esta ocasión, como ya es habitual, la disputa tuvo como escenario una conocida plataforma de valoración de establecimientos hosteleros. La discusión se zanjó con un tremendo zasca del empresario: "Manipular y omitir información no está bien por su parte".

Todo comenzó con una crítica vertida por un cliente insatisfecho. Fue así: "Vinimos por recomendación del TripAdvisor y creo que las buenas puntuaciones son en base al hotel, no al restaurante (en mi opinión). Pedimos pastel de cabracho de primero. Lleno de trozos de surimi, como se ve en la foto. Creo que el surimi no debería ser un ingrediente del pastel de cabracho, sabía casi completamente a palitos de cangrejo. Además, muy húmedo. Quizás descongelado, no lo sé. Desagradable".

La crítica del cliente continúa: "De segundo íbamos a pedir parrilla y cachopo, pero la camarera nos dijo que el cachopo era para dos. Agradezco la buena intención, pero fue el cachopo más pequeño que he visto en mi vida. No recomiendo compartirlo porque es probable que te quedes con hambre. De sabor muy regular. Las patatas una pena, muy grasosas y frías. Lo siento escribir esto en verdad porque tenía muy buenas expectativas. No pedimos postre, no quería enfrentarme a otra decepción y más cuando no es precisamente económico. Digo yo que por casi 20 euros de cachopo se puede esperar un poco más. La camarera muy muy maja, eso si".

Aún hubo más: "Otra cosa, el menú por el precio que tiene sí tiene buena pinta. Quizás es un restaurante para eso, para economizar y comer de forma correcta del menú pero no de la carta. Nosotros cometimos el error de pedir de la carta y no acertamos. Eso sí, no lo ofrecen, hay que preguntar por el".

Sin lugar a dudas, la crítica vertida por el cliente no gustó al empresario, que no dudó en contestar por la misma vía. "Muchas gracias por su comentario, lo estábamos esperando. Se le ha olvidado decir que ya a su llegada al restaurante tuvimos problemas porque no quisieron descargar la carta digital con el QR, exigiendo una carta desechable por persona como se puede apreciar en sus fotos", comienza el texto del empresario, que sigue: "A raíz de ahí todo iría sobre ruedas: manipulando fotos ya que para poder poner esas hemos visto cómo hacían un montón (todos sabemos hacerlo) basta con ver el enfoque de su mano, a gusto de todos no siempre se puede estar, sentimos que no les haya gustado nuestra cocina y seguiremos aprendiendo, pero manipular y omitir información no está bien por su parte. Muchas gracias. Un saludo", concluye el hostelero, con educación.

Las disputas entre hosteleros y empresarios en la red son cada vez más frecuentes. Son muchos los empresarios que se han quejado y que denuncian que, en ocasiones, estas críticas son falsas y solo buscan perjudicar la imagen de algunos establecimientos.