La implantación del teléfono móvil en la vida cotidiana ya es tal que un tercio de los jóvenes españoles presenta problemas de control en el uso de sus smartphones. Esta es una de la principales conclusiones de un reciente estudio de la Universidad de Navarra. El mismo trabajo apunta también que un 28% de este sector de la población padece “niveles altos o severos” de ansiedad derivada del uso del teléfono móvil.
Cuanto mayor es el uso del teléfono móvil, más intenso es el malestar psicológico de sus usuarios jovenes. Esta es la relación que se establece en el estudio científico encabezado por Charo Sádaba y Javier García-Manglano, del Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, dentro del programa del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”. El trabajo apunta a que el 35% de los jóvenes manifiestan signos de que el móvil está empezando a gobernar sus vidas y no al revés.
En cuanto al uso, esta investigación revela que el 42 por ciento de los usuarios jóvenes mantienen un perfil moderado. Es decir, “ninguna tarea o motivación domina su patrón de consumo” del móvil. Otros, por el contrario, están “hiperconectados”. Es decir, recurren a este dispositivo tecnológico para tareas de todo tipo. Este grupo supone el 19% de los jóvenes. Hay un 39% que sí usan el teléfono con un objetivo concreto. Este grupo se divide así: el 10% lo utiliza para organizarse, el 10% para socializar, el 10% para “buscar sensaciones intensas” y el 9% “para evadirse de sus problemas”
En el análisis de los jóvenes hiperconectados, el estudio encuentra que este grupo tiene un nivel de autocontrol muy bajo, un 16% por debajo de la media general.
El trabajo de los expertos de la Universidad de Navarra profundiza en la relación entre la dependencia del teléfono móvil y el malestar personal. “La capacidad de controlar el uso de la tecnología es un importante factor de bienestar. En este sentido, preocupa la prevalencia entre las generaciones más jóvenes, de síntomas negativos de salud mental”, subrayan los autores del trabajo.
La ansiedad es el “malestar psicológico más prevalente”, algo que afectaría al 28% de la población joven. No incide por igual en los distintos tipos de usuarios. Aquellos “escapistas”, que usan el smartphone para evadirse de sus problemas están tres puntos por encima de la media en niveles de ansiedad. Los que recurren al móvil para la pornografía, los juegos y las apuestas, se sitúan siete puntos sobre la media. Ese incremento llega a los nueve puntos para los denominados jóvenes hiperconectados, que recurren al móvil para todo tipo de tareas. Por contra, en aquellos que presentan un perfil más moderado y organizado, los niveles de ansiedad registrados son mucho menores.
El estrés es el segundo indicador de malestar psicológico. El 19% de los jóvenes sufren, según este estudio, “niveles altos o severos de este síntoma”. Como ocurría con el caso de la ansiedad, también son los jóvenes considerados hiperconectados a sus teléfonos son los más estresados, seis puntos sobre de la media.
El trabajo promovido por el Observatorio Social de “la Caixa” también constata que un 17% de los jóvenes usuarios de teléfonos móviles en España presentan “niveles altos o severos de depresión”, que tiene mayor incidencia entre los que están hiperconectados, un nueve por ciento por encima de la media registrada.
