La cueva original de Tito Bustillo ha colgado cartel de completo hasta septiembre. La gran demanda que se genera habitualmente en época estival, junto a la reducción de aforo marcado por la normativa sanitaria, han sido los motivos que han provocado que se agoten las entradas disponibles.

Antes de la pandemia se admitían, de miércoles a domingo, la entrada diaria a ciento cincuenta personas, en diez pases, de quince personas cada uno, ahora son treinta el total de personas que puede acceder, distribuidas en cinco pases diarios, de seis personas cada uno. En horario de 11 de la mañana a 5 de la tarde.

Esto no ocurre con el Centro de Interpretación de Arte Rupestre de Tito Bustillo, ni con la visitas a la Cuevona de Ardines, para las que sí existe disponibilidad.