El tenor Javier Camarena enardeció ayer al público del Campoamor, donde ofreció una gala en el XXVIII Festival de teatro lírico español que organiza la Fundación Municipal de Cultura. Las entradas para asistir a la actuación de Camarena se habían agotado hacía un par de meses, el público estaba expectante y el tenor cumplió brillantemente con lo que se esperaba de él. La gala fue todo un éxito, discurrió entre aplausos y vítores y acabó con una gran aclamación, con los asistentes en pie.

Los palcos y el patio de butacas del Campoamor, momentos antes del inicio de la gala. | Luisma Murias

En su recorrido por algunas de las romanzas de zarzuela más famosas del repertorio, Javier Camarena se mostró cómodo cantando, muy relajado y amable con su público, al que se dirigió desde el escenario y con el que incluso comentó que el clima bochornoso de estos días en Oviedo le recordaba mucho a México, su país.

El cantante se lució con un repertorio melódico que resolvió con facilidad desde la primera romanza, que fue la de Doña Francisquita en “Por el humo se sabe donde está el fuego”. La ejecutó con un bonito fraseo y un timbre cuidado. El público se volvió loco aplaudiendo su voz y su interpretación y se fue entusiasmado al descanso, después de haber escuchado la “Bella enamorada”, de la obra “Último romántico”.

Uno de los clímax de la gala lírica de ayer llegó con la versión del “Te quiero morena” de “El trust de los Tenorios”. Otro momento sobresaliente fue el de la romanza “No puede ser” de la zarzuela “La tabernera del puerto”, en la que estuvo especialmente lírico y con una voz redonda. Camarena volvió a interpretar ambas obras al final de la gala, como propina.

La orquesta Oviedo Filarmonía y su director titular, Lucas Macías, tuvieron un papel importante en la gala. Muy flexible en su acompañamiento, Oviedo Filarmonía contribuyó a que Camarena se sintiese a gusto y entre el tenor y el director se percibió buen entendimiento y complicidad.