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La naturaleza hecha arte

Pilar Fano lleva a un libro de haikus y a una exposición en Oviedo las flores que encuentra en sus paseos por Tiñana

Pilar Fano. | LNE

Pilar Fano vive en Tiñana (Siero), en buena medida para disfrutar de los paseos por una tranquila zona rural cercana a la ciudad. En esos recorridos se fija en todo lo que sucede a su alrededor, en especial en las flores. “Cuando veo una flor que me llama la atención, me paro, la observo e intento percibir todo lo que sucede alrededor, el color, el olor y la simbología de la propia flor, pero también el entorno, si hace frío o calor, si se escucha el canto de los pájaros”, explica. Al llegar a casa plasma todo eso en un texto que cocina a fuego lento, con el ritmo de la aldea, hasta reducirlo a un haiku, un breve poema de tres versos y diecisiete sílabas. Ese texto va siempre acompañado de una ilustración, la flor pintada con acuarela.

Fano decidió plasmar ese trabajo en un libro, “Acariciando los colores”. Fue un año escribiendo y pintando, un año que dividió en cuatro estaciones, “pero a las que les he cambiado el nombre por aquello del cambio climático, que hace que te encuentres una prímula en septiembre cuando son flores que crecen en febrero”. Así está el “Renacer” (primavera), las “Sensaciones” (verano), la “Transición” (otoño) y el “Recogimiento” (invierno).

El libro lo hizo “muy poco a poco, sin intención de editarlo”, al final lo hizo y los ha vendido todos. Pero la cosa fue más allá. Las acuarelas acabaron conformando una exposición que se puede ver en la cafetería Prida de Oviedo, en la calle Fierro, en la plaza del Fontán.

Ahí está el castaño, el tejo, las hortensias, los geranios, las flores que se encuentra en el campo o en los jardines de sus vecinos de Tiñana. En una semana, Pilar Fano ha vendido todas las acuarelas, un trabajo tranquilo que ella no pensaba mostrar y que ha obtenido el aplauso del público.

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