Los perros tienen tantas formas de relacionarse como animales hay por el mundo. Ya no es sólo que cada can tenga su propia personalidad, es que dependiendo del momento, puede actuar de formas diferentes. Uno de los factores que influye de manera determinante en cómo se relaciona un perro con los demás, tal y como afirman muchos expertos en medicina veterinaria, es la actitud del dueño. Seguir esta serie de consejos puede ayudar a que tu chucho se relacione mejor con otros.

Ante todo hay que tener un aspecto presente. Como mejor se saludan o relacionan los animales, es a su aire. Por eso, nada tendrá que ver cómo se olfatea o acercan dos animales sin correa que sujetos por sus amos.

Si bien, hay múltiples situaciones en las que resulta totalmente imposible tener al animal sin correa. ¿Qué se debe hacer en estos casos?

Un aspecto importante es tratar de interferir lo menos posible. El primer paso es no llamarles, ni tirar de ellos. Hay que intentar que sean los propios animales quienes marquen los tempos en esta comunicación.

Evitar los tirones es algo primordial. Puede provocar daño al perro y también generar una situación de tensión con su "amigo".

Tampoco debe hacerse lo contrario. Es decir, si un perro no quiere pararse a saludar, no se debe forzar el encuentro. Esta situación también puede llegar a provocar una situación incómoda, incluso agresiva, de manera innecesaria. Un buen termómetro para comprobar si lo estamos haciendo bien, es corroborar que la correa no está tensa.

La principal precaución que se debe tomar es vigilar que si se trata de un cachorro, no actúe con excesivo ímpetu y moleste a perros mayores.

Otra de las cosas que no se deben hacer es levantar el perro en brazos (si es una raza pequeña) ni reclaman su atención. Tampoco tirar comida ni darle órdenes que puedan obligarle a realizar movimientos bruscos.