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Ciao, Raffaella!

Carrà, actriz, cantante y bailarina italiana que hizo disfrutar a una generación con “Fiesta” y “Qué dolor”, fallece a los 78 años

Portada del disco “Fiesta”.

La actriz, cantante, bailarina y coreógrafa italiana Raffaella Carrà falleció ayer a los 78 años de edad, tras una enfermedad de la que no se conocen detalles. Fue una de las artistas más polifacéticas de Italia y de las más amadas en España y Latinoamérica por su carrera de actriz, bailarina, presentadora de televisión y cantante, cuyas pegadizas canciones como “Fiesta” conquistaron a todo el planeta.

Nacida como Raffaella Maria Roberta Peloni el 18 de junio de 1943 en Bolonia (norte de Italia), en 2016 “la Carrà” anunció emocionada en un programa de la televisión italiana que quería retirarse de la pequeña pantalla para pasar el testigo a las nuevas generaciones.

Explosiva, descarada y divertida, la diva italiana que sacudía su icónica melena rubia al ritmo de canciones como “Hay que venir al sur”, icono gay mucho antes de que llegara Madonna –recibió el Premio World Pride en 2017–, se hizo muy popular entre el público español en los años setenta, cuando presentó con gran éxito varios programas de televisión en España y América Latina.

Artista precoz, participó en una película a los 9 años y con 10 se trasladó a Roma, donde comenzó a tomar clases de danza clásica.

Una imagen promocional.

Una imagen promocional.

Se diplomó en Interpretación en el Centro Experimental de Cinematografía en 1960 y cinco años después viajó a Barcelona con la compañía de teatro Giulio Bosetti para participar en el Festival de Prosa Latina, con la obra de Diego Fabbri “Il seduttore”.

Por aquel entonces ya era muy conocida en Italia por sus apariciones en televisión y en musicales. En este país presentó programas como “Io, Agata e Tu” y a partir de 1983 el espacio que marcó historia, “Pronto, Raffaella?”.

Un momento de su famoso baile con Maradona en el programa “Carràmba”.

Un momento de su famoso baile con Maradona en el programa “Carràmba”.

Realizó entrevistas y dirigió el programa de entretenimiento “Domenica in”, toda una revolución de la pequeña pantalla, y más recientemente había participado como “coach” en la versión italiana del programa “La Voz”.

En España, rodó en 1965 la película “El caballero de la rosa roja” y en 1968 intervino en “Comando del infierno”, película que hacía la número diecisiete en su carrera cinematográfica, si bien el mundo del celuloide no fue donde más brilló. Alcanzó la fama en España e Iberoamérica a partir de 1976 tras grabar para Televisión Española cuatro programas titulados “La hora de...”. De 1993 a 1994 realizó en TVE el espacio “A las 8 con Raffaella”, que compatibilizó con “Hola, Raffaella”.

Asturias también recordaba ayer con emoción a la cantante

La primera canción que se le viene a la cabeza a René Rodríguez, saxofonista de la orquesta “Dominó”, es “Qué dolor”. La cantante mierense Tina Gutiérrez añorará su simpatía desbordante y su optimismo: “Raffaella era fiesta. Te impulsaba a bailar, a divertirte. Siempre tenía la canción del verano”. “Fue una revolucionaria de la música en España e Italia”. Así recuerda el cantante ovetense Vicente Díaz a Carrà: “Me gustaba mucho cómo se creaba un ambiente de fiesta solo con escuchar una de sus canciones”.

Manolo Díaz, el asturiano que le escribió “Hay que venir al Sur”


El músico, productor y ejecutivo discográfico asturiano Manolo Díaz lamentaba ayer la pérdida de la cantante: “Raffaella es irreemplazable”, resumía para LA NUEVA ESPAÑA desde Miami. Manolo Díaz no solo conoció y trabajó con la Carrà, también le escribió uno de sus mayores éxitos: “Hay que venir al Sur”. Así lo recordaba ayer: “Cuando era director del desarrollo artístico europeo de CBS Records con base en París”, explicaba ayer Díaz, “Raffaella fue una de mis prioridades”. “Además, del enorme éxito internacional que Raffaella logró con la canción ‘Fiesta’, ella me pidió que le escribiese la adaptación en español de la canción italiana ‘Tanti Auguri’, y para hacerla apropiada para los mercados de habla española, que curiosamente todos se encuentran al Sur, le escribí ‘Hay que venir al Sur’, cuyo estribillo dice ‘…para hacer bien el amor hay que venir al Sur’. Raffaella ha sido una superestrella de la comunicación cantada y hablada y con su simpatía consiguió la conquista de los varones sin despertar los celos de las féminas”.

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