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Enamorado de Cudillero, la villa que le dio “pan, cariño, historias y literatura”

Para la posteridad queda su metáfora del curadillo, que llamó “los calzoncillos de Neptuno”

El periodista, Tico Medina.

El de ayer fue un mal día para Cudillero con la muerte de Tico Medina. “Lo fue todo en Cudillero”, sentencia el cronista oficial, Juan Luis Álvarez del Busto, quien en la década de los 90 conoció al famoso periodista. “Vino hasta aquí, se enamoró y aquí se quedó”, cuenta Del Busto, muy emocionado y con la voz entrecortada, pocas horas después de conocer la fatídica noticia. “Se ha ido el mayor propagandista de Cudillero”.

Tuvo Tico Medina hasta tres casas en el famoso anfiteatro de Cudillero, porque él quería ser de Cudillero, no un visitante más. Era reticente a quedarse de hotel o de alquiler. Con el tiempo las tuvo que vender y ahora hacía bastante tiempo que no visitaba el Cudillero de sus amores. Hace una semana llamó por teléfono a Juan Luis Álvarez del Busto, quien quedó muy impactado por la serenidad y lucidez del periodista.

Tico Medina, en 1974.

Tico Medina, en 1974.

“Llamó sencillamente para despedirse. Yo traté de quitarle hierro... Pero esto se esperaba”, explica el cronista, quien tiene grabadas a fuego las palabras que le dijo Tico Medina. Para Del Busto el periodista era ante todo un gran amigo y un profesional al que admira por su brillante pluma. Dejó su firma en un sinfín de textos sobre Cudillero y destacaba por un dominio como nadie de las metáforas. Suya es una ya célebre sobre el curadillo, ese pescado que cuelga de los balcones de la villa y seca al sol y que él bautizó como “los calzoncillos de Neptuno”.

Juan Luis Álvarez del Busto, ayer, ante una de las casas de Medina, en pleno anfiteatro pixueto. | M. Riera

Juan Luis Álvarez del Busto, ayer, ante una de las casas de Medina, en pleno anfiteatro pixueto. | M. Riera

La impronta de Medina en Cudillero es tan grande como la que el concejo dejó en él. El alcalde, Carlos Valle, habló de él como “un enamorado de Asturias y concretamente de nuestro querido Cudillero”. Y recordó otra famosa sentencia del periodista: “Cudillero me hizo soñar. Allí me han dado cariño, historias que contar, cercanía, pan y literatura”.

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