ARCO 2021 abre sus puertas hoy, con menos galerías que en ediciones anteriores y con estrictos protocolos sanitarios por el covid-19. La gran feria de arte contemporáneo en España, que es también una de las más importantes del mundo, ha retrasado su apertura hasta el verano y cuenta con una amplia participación nacional e internacional. En el recinto de Ifema, en Madrid, coincidirán algo más de un centenar de galerías y una veintena con proyectos a título particular.

Entre las galerías que concurren a esta 40.º edición de ARCO está la asturiana ATM. En 2020, tras cinco años sin representación de galeristas asturianos en ARCO, ATM, con sede en Deva, en Gijón, se incorporó a la feria y este año regresa, con una propuesta en la que va de la mano con el centro de arte “Sagrada Mercancía”, de Chile, y en la que participan los artistas Christian Salablanca, Adolfo Bimer, Sofía de Grenade y Víctor Flores. Además, presenta un proyecto artístico de David Martínez Suárez, titulado “Impulso salvaje”. Diego Suárez, el director de ATM, reconocía ayer que estar en ARCO supone a la vez “una gran satisfacción y una inmensa responsabilidad”.

Una de las obras que ha despierta más expectación en esta edición de ARCO es el “Guernica” de Ibarrola, olvidada durante cuatro décadas. Fue realizada en 1977 con la idea de reivindicar el traslado del cuadro de Picasso a la localidad de Guernica, donde se construiría un museo para albergarlo. Se expuso en varias ocasiones, hasta que quedó arrinconada en el estudio del artista vasco.

La galería José de la Mano ha recuperado la pieza y está en negociaciones con tres instituciones, dos públicas y una privada, interesadas en su adquisición. El mural que mide diez metros por dos de altura y está compuesto por diez paneles.