Tiene gracia que la palabra del año -emoji- sea la causante de que escribamos menos y elijamos caras y muñequitos para comunicarnos con los teléfonos móviles. La Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha elegido los emoticonos y emojis (y sus evoluciones: bitmojis, memojis, animojis…) como el vocablo de 2019 porque “forman parte ya de nuestra comunicación diaria y conquistan día a día nuevos espacios, más allá de las aplicaciones de mensajería en las que comenzó su uso”. Tienen hasta un día internacional: el 17 de julio, la fecha que aparece en el emoji que representa un calendario.
Aunque asumimos que emoticonos y emojis son sinónimos, en realidad son dos lenguajes distintos. Los emoticonos están compuestos por una combinación de letras o signos ortográficos. Por ejemplo, el “:-)” representa una carita sonriente y “XD” significa risas. Los popularizó un profesor estadounidense en 1982 y algunos procesadores de texto -como Microsoft Word- empezaron a sustituirlos por imágenes. Los emojis nacieron a finales de los noventa, ideados por el japonés Shiguetaka Kurita, y dieron el salto de la mano de Apple. En 2010, se ganaron el título de lenguaje universal con su inclusión en Unicode (un estándar de comunicación que busca universalizar y unificar los idiomas en los sistemas informáticos).
Existen más de 3.000 emojis, según el consorcio que los regula. Pero la cifra no deja de crecer. A finales de 2019 se incorporó un nuevo paquete en Whatsapp con 239 dibujos. Llegaron la cara bostezando, los ajos, el flamenco, la ropa interior y el planeta Saturno. También se incorporaron dos grupos: las parejas y familias de diversas razas y tendencias sexuales y personas en silla de ruedas, con bastones, audífonos o piernas ortopédicas. Incorporar emojis a la colección se ha convertido en una forma de reivindicar y normalizar. Aunque los favoritos de los españoles son propuestas clásicas: la cara que lanza un beso -muy usado por las madres- y el emoji que llora de risa -el preferido de los hombres-. La última novedad son los “memojis” de Apple, muñecos personalizados con la cara del usuario gracias al reconocimiento facial de los iPhone. Explicarse sin palabras nunca fue tan fácil. Aunque a veces no se entienda nada.
Los favoritos
El estudio “Tiempo de uso del móvil en España” revela cuáles son los emojis preferidos de los españoles entre 18 y 65 años.
Besos de madre
El beso es el favorito del 42% de los españoles, sobre todo de las madres.
Reírse hasta llorar
Las risas sirven para todo y además es el emoji más usado por los hombres.
Pues vale
Uno de los más socorridos. Lo mismo te da el visto bueno que las gracias.
“In love”
El más usado cuando el amor te desborda o te mandan foto de un bebé.
La felicidad
De uso obligatorio cuando todo es alegría o quieres pedir algo y quedar bien.
El guiño
Lo mismo te vale para dar el ok que para despedirte cuando intentas ligar.
La ovación
El aplauso salva casi cualquier conversación y le puede dar hasta emoción.
El grito
Es difícil reaccionar a un cotilleo o a una noticia bomba sin usar este emoji.
¡Fuerza!
Está para dar ánimos, pero también sirve para quedar cuando vas al gimnasio.
Los tres monos
“Mizaru” es el más utilizado, pero juntos significan “no ver, no oír, no decir”.
El beso marcado
No se puede negar que los besos de despedida siguen siendo algo muy español.
Llorar a mares
Aunque en internet todo es felicidad, a veces hay sitio para las lágrimas.
Que siga la fiesta
El confeti no falla si hay que celebrar alegrías, cumpleaños o Nocheviejas.
Perdónanos
Aunque sea un gesto para dar las gracias o pedir por favor, se usa para rezar.
La flamenca
En realidad está bailando salsa, pero no importa, es el icono de la fiesta.
La pizza
Está entre los más usados; demuestra nuestro gusto por la comida rápida.
La paella
Llegó por una campaña y con polémica por los condimentos, pero ahí esta.
Los confusos
La Universidad de Minnesota constata que, pese a la fama de los emojis, muchos de ellos no se interpretan bien. El motivo: las diferencias culturales.
OK
Parece estar sorprendida, pero en realidad te está dando el visto bueno.
Respeto
Es una inclinación típica del saludo japonés, aunque parezca cansado.
Te quiero
No es heavy aunque lo parezca, significa “te quiero” en lenguaje de signos.
Oficina de información
Parece que dice “o sea”, pero es la chica de la oficina de información.
Sorpresa
Quiere representar asombro para casos del nivel de “no me lo puedo creer”.
Aguas termales
Alude a las fuentes termales en los mapas japoneses. No, no es el logo de un banco.
Los picantes
Sus creadores no lo vieron venir, pero muchos emojis “inocentes” se han convertido en habituales a la hora de hablar de sexo y ligar por internet.
El culo
El melocotón es la fruta más utilizada para referirse al trasero.
El pene
La berenjena tampoco se salva. Su forma fálica la ha catapultado a la fama.
El clímax
El emoji más usado por los más explícitos para referirse al orgasmo masculino.
El fuego
Muy utilizado cuando la conversación sube de temperatura en Whatsapp.
El diablillo
Esa cara de estar tramando algo también se usa con bastante picardía.
El sexo oral
Cuando se trata de ser directos, la lengua está entre los más usados.
Los desconocidos
Los emojis (en japonés “e” significa dibujo y “moji” carácter) nacen en Japón, inspirados en el manga. De ahí que en Occidente muchos no se entiendan.
Koinobori
Estas banderas con forma de carpa celebran el día de los niños en Japón.
El Tengu
Se trata de una criatura sobrenatural muy conocida en el folclore japonés.
Rabia
Este símbolo ya se utilizaba para expresar rabia o enfado en el manga.
Campanas al viento
Se cuelgan a la puerta de casa en Japón cuando acaba la época de lluvias.
Flor blanca
Los trabajos escolares brillantes se marcan así en las escuelas niponas.
Tarjeta de empleados
Este emoji representa la placa para el nombre de los empleados en Japón.
Novato al volante
Aquí llevamos la “L” y en Japón este icono para señalar al novato.
Gratis
Las cosas gratis en Japón llevan este símbolo que aquí no sabemos leer.
Los corazones
Estos emojis son muy utilizados en Whatsapp, Facebook e Instagram, pero no todos tienen un significado amoroso o romántico, varía según su color.
El corazon Rojo
Simboliza el amor romántico y la pasión. Está entre los más utilizados.
El morado
Expresa comprensión y amor compasivo. Se usa también el día de la madre.
El amarillo
Este corazón representa la amistad, la felicidad y la alegría de vivir.
El verde
Simboliza el amor por la naturaleza, pero también simboliza los celos.
El azul
Representa la confianza, la lealtad. También sirve para el amor platónico.
El negro
El corazón negro se usa para expresar tristeza y dolor por una pérdida.
Los nuevos
A finales de 2019 Whatsapp incorporó 239 nuevos iconos con peticiones populares como el bostezo y reivindicaciones como la gota de sangre.
Bostezo
El aburrimiento ya tiene emoji, y puede que también el sueño mañanero.
Algo pequeñito
Tiene poco tiempo, pero ya ha herido el orgullo masculino de más de uno.
La menstruación
La gota de sangre se estrena con polémica por su alusión a la menstruación.
El ajo
No puede faltar en nuestras cocinas y ha llegado de la mano de la cebolla.
El slip
Ni boxer, ni largo, el nuevo emoji del calzoncillo es el de toda la vida.
El flamenco
Llega al catálogo de animales tras triunfar como estampado y flotador.
Los inclusivos
El último paquete de emojis hace hincapié en representar a personas con discapacidad y parejas de diferentes razas y orientación sexual.
Sillas de ruedas
Llegan al nuevo catálogo en su versión manual y en la eléctrica, más actual.
El audífono
Las personas con discapacidad auditiva ya cuentan con su propio icono.
Personas sordas
Se trata del gesto de “señal sorda” utilizado en el lenguaje de signos.
El perro guía
El perro con arnés representa a las personas ciegas o con baja visión.
Personas ciegas
El emoji de la persona con bastón blanco representa la discapacidad visual.
Brazo protésico
Es una versión mecánica de un brazo, aunque también hay una pierna.
Mismo sexo
En los nuevos emojis de pareja podemos elegir el sexo de cada individuo.
Diferentes razas
También podemos escoger un tono de piel diferente para cada uno de ellos.