Desde que se emitió el documental de Rocío Carrasco -en el que explicaba episodios de malos tratos y cómo habían utilizado a sus hijos para hacerle daño-, su exmarido Antonio David Flores ha procurado mantenerse al margen. Lo echaron de Mediaset y sus apariciones públicas quedaron reducidas a verlo en la calle junto a sus hijos. Sin embrago, tras la victoria de su mujer Olga Moreno en Supervivientes, el ex Guardia Civil se toma licencias para volver a la carga con sus opiniones. Se muestra feliz y orgulloso de su familia.

Su hija Rocío Flores ha sido la encargada de seguir su testigo en televisión. La joven defendió a Olga en Supervivientes y trabaja como colaboradora en el Programa de Ana Rosa. Su Instagram también echa humo con tantos seguidores y colaboraciones publicitarias. Ella es ahora la protagonista mediática. Y su padre la apoya y la pondera. "¿Habéis visto que hija más guapa tengo? Sé que es muy querida, que la quieren mucho allí en el programa. O sea que yo estoy muy agradecido", ha dicho Antonio David sobre su hija. Ella también se deshace en elogios hacia su padre. Comenta su aspecto físico tras haberse afeitado: "¿A qué está más joven? ya era hora hijo".

También ha hablado sobre la querella que le puso Rocío Carrasco a su mujer Olga. Ha sido desestimada: "Esto fue sobre unas declaraciones en una revista, donde Rocío decía que vulneraba su honor. La justicia no lo ha visto de esa forma. En primera instancia ganó Olga y ahora la Audiencia Provincial se ha pronunciado y ha condenado a Rocío Carrasco en costas. O sea que ella está contenta y es una buena noticia".

Antonio David mostró su agradecimiento a todas las personas que han contribuido a que su mujer alcanzara la gloria en el primer reality que ha participado: "Hay que estar agradecido de la gente que ha votado a Olga para que sea ganadora y hay que esta agradecidos y ya está. Los compañeros también han hecho un gran concurso y hay que saber perder".