Esta producción Disney adapta a la pantalla una atracción de uno de sus parques temáticos. No lo esconde en absoluto, incorporándolo a la propia narración: el marinero encarnado por Dwayne Johnson, patrón y único tripulante de una destartalada embarcación que realiza viajes turísticos por el Amazonas, convierte la ruta guiada en otro parque temático lleno de falsos peligros para impresionar, sin lograrlo, a sus clientes.
“Jungle cruise” es, en este sentido, un filme alegre que nunca se toma en serio a sí mismo, como las películas de Indiana Jones. Posee el mismo carácter e itinerario aventurero, ambientación y antagonistas de aquellas: el divertido Jesse Plemons encarna a uno de los hijos del káiser Guillermo, obsesionado en una leyenda amazónica que puede permitirle a Alemania ganar la Primera Guerra Mundial, del mismo modo que en “En busca del arca perdida”, los nazis perseguían el Arca de la Alianza para lograr la victoria en la segunda contienda mundial.
El guion de Glenn Ficarra y John Requa no es muy original, y toda la parte que atañe a la leyenda de Lope de Aguirre interesa menos. Pero Johnson cumple como nuevo héroe del cine de aventuras, Emily Blunt es una heroína arqueóloga sin prejuicios y Collet-Serra sigue a lo suyo en Hollywood, convertido en artesano de lo más eficaz.
