Los primeros visitantes de la exposición de LA NUEVA ESPAÑA “Camino Primitivo. Oviedo” se llevaron ayer una gran impresión de un recorrido que en su opinión ayudará al resurgir el Camino de Santiago y, por tanto, a reactivar el turismo. También, destacaron esos primeros visitantes, a conocer la historia de la ciudad. La muestra, organizada por el periódico con el patrocinio del Ayuntamiento de Oviedo y la Consejería de Cultura, Promoción Llingüística y Turismo del Principado de Asturias, dentro del programa “Oviedo, origen del Camino”, el Banco Santander y la Fundación EDP, abrió ayer sus puertas a las cinco de la tarde y hasta la hora de cierre, las nueve de la noche, fue constante la entrada de público de todas las edades.
Era la tarde del pregón de San Mateo, del inicio de las fiestas de Oviedo, pero las adolescentes Alba y Rosana Fidalgo invirtieron parte de su tiempo en visitar la exposición en compañía de su madre, Zara Huerga. Las chicas no se arrepintieron. “No es algo que suela hacer la gente de nuestra edad un viernes por la tarde, y menos en San Mateo, pero la verdad es que la exposición es muy recomendable”, señalaron al finalizar la visita, un recorrido en el que pudieron preguntar algunas dudas a la comisaria de la exposición, María Álvarez.
La madre de las jóvenes había visto en LA NUEVA ESPAÑA una fotografía de la gran maqueta que reproduce el Oviedo del siglo IX “y tenía que venir a verla”. “¿En qué parte de la maqueta está la muralla que se conserva en la calle Paraíso de Oviedo y el trozo que hay en la calle Jovellanos?”, preguntó la mujer a la comisaria. María Álvarez se acercó a la maqueta y les explicó exactamente lo que querían, con algunos añadidos. “El tramo del Paraíso se levanta en el siglo XIII, no tiene nada que ver con la muralla de Alfonso II, que en esa época marca los límites del señorío episcopal. En relación al tramo del Paraíso, fue un tramo especialmente complicado de construir porque los terrenos eran precisamente de la Iglesia. No fue hasta la época del rey Alfonso X, quien expropió esas tierras, que se desarrolló ese tramo”. Madre e hijas siguieron con atención las explicaciones de la comisaria. Las tres conocían perfectamente los restos de la muralla que se conservan en la capital del Principado y disfrutaron ubicándolos en la maqueta del Oviedo de hace más de 1.200 años. “Me ha llamado mucho la atención que Oviedo existiese antes que Santiago de Compostela. Ver cómo era Oviedo en el siglo IX me emocionó”.
El matrimonio formado por José Luis Álvarez y Emilia Fernández se desplazó de Grado a Oviedo para visitar la muestra. En su villa han comprobado el incremento del número de peregrinos en los últimos años. “Hemos visto el resurgir del Camino y con ello resurgen el turismo y otras actividades”, explicaron. En su opinión, la exposición contribuye a esa recuperación del Camino Primitivo, que ellos reconocen que tienen pendiente de hacer: “Hemos visto cómo en Grado han abierto tres albergues de peregrinos en los últimos tiempos y cómo se está recuperando la senda”. Lo que más les llamó la atención, al igual que a las jóvenes ovetenses, fue la maqueta.
Desde Villaviciosa llegó a la exposición Luisa Cambiella. Conocedora de la historia en la que se enmarca la muestra, la encontró “muy interesante”. En su opinión, “sirve para hacerse una idea del Camino Primitivo, que hasta ahora era poco conocido”.
