La compra a la Fundación Selgas-Fagalde de la primera obra documentada de Goya, el “Aníbal Vencedor”, por la Fundación de Amigos del Museo del Prado para donarlo a la pinacoteca se hizo “con todo el rigor y las necesidades jurídicas”. Lo afirmó ayer Nuria de Miguel, secretaria general de los Amigos del Prado. “Estamos muy tranquilos y contentos de contribuir a que este cuadro se quede en el Prado, la compra se hizo con todo el rigor y las necesidades jurídicas”, insistió De Miguel en la inauguración de una exposición para conmemorar 40 años de la fundación de la que forma parte la obra. La exposición fue inaugurada ayer por la Reina Letizia.
La obra, fechada en 1771, pertenecía a la Fundación Selgas-Fagalde, con sede en Cudillero, y en el año 2011 se la prestó al Prado, donde se quedó en depósito. El pasado mes de abril la Fundación Selgas lo vendió por 3,3 millones de euros a la fundación de amigos del museo madrileño, un precio muy inferior a los 7,2 millones en los que estaba tasado el Goya.
La venta del “Aníbal vencedor” ha generado una enorme polémica en el Principado. La consejera de Cultura, Berta Piñán, expresó su malestar con Gregorio Peña Varona, presidente de la Fundación Selgas, por haber utilizado el voto que le había delegado en para aprobar la venta en una reunión del patronato el pasado mes de noviembre. Piñán no asistió a la reunión y cuando el caso trascendió, la consejera rechazó públicamente la operación.
Ahora, Cultura ha anunciado que estudia la posibilidad de interponer acciones para determinar la legalidad de la venta de la obra. Podemos, primero, y Foro Asturias, después, han llevado el caso a la Fiscalía y han pedido responsabilidades tanto penales como políticas, si es que las hubiera.
