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Hevia: “El Premio Nacional de Música nos respalda pero no altera el trabajo diario”

El “Cuarteto Quiroga”, liderado por el violinista asturiano, recibirá el día 28 el galardón y publica su nuevo disco dedicado a Haydn y Mozart

Aitor Hevia. | | LNE

El “Cuarteto Quiroga” se prepara para recibir el Premio Nacional de Música que les fue concedido en 2018 y lo celebra con el lanzamiento de su último disco. La agrupación de música de cámara que lidera el violinista asturiano Aitor Hevia, una de las más sobresalientes a nivel nacional e internacional, vio pospuesta la ceremonia de entrega a causa de la pandemia hasta el próximo día 28, cuando recibirán el galardón de la mano de los Reyes de España en el Museo del Prado.

“Teníamos muchas ganas de acudir. Hemos estado mucho tiempo esperando este momento”, apunta Aitor Hevia, “Asturiano del mes” de mayo de LA NUEVA ESPAÑA en junio de 2015, “porque nos habían dado el reconocimiento por teléfono, pero sin ningún premio físico”. Este Premio Nacional no ha afectado al trabajo diario de Aitor Hevia, Cibrán Sierra, Helena Poggio y Jose Puchades, los integrantes de la agrupación.

“Es un reconocimiento, respalda el trabajo que llevamos haciendo durante casi veinte años; a nadie le amarga un dulce, pero no condiciona nuestros compromisos profesionales a nivel nacional o internacional, que ya estaban consolidados con anterioridad”, explica Hevia.

El galardón también incluye una dotación económica que el cuarteto va a invertir en promocionar sus próximos trabajos discográficos.

Los Quiroga atraviesan un buen momento en el terreno profesional que coincide también con el lanzamiento de su próximo disco, “¡Y se hizo la luz! Haydn y Mozart: el alumbramiento de una nueva era”, que presentarán el 29 de septiembre en el Museo Cerralbo de Madrid, su residencia artística. Será el primer doble disco para el “Cuarteto Quiroga”, un trabajo muy mimado por sus miembros que incluye cuatro composiciones de Haydn y Mozart agrupadas en torno a la tonalidad de do mayor, que simboliza en términos musicales la luz, de ahí su título.

“Una tonalidad que internamente nos remite celebración y vida”. Asegura Hevia que su intención fue la de darle relevancia a los dos compositores que fueron fundamentales para el desarrollo histórico del cuarteto de cuerda.

“Ha sido un disco que se ha dilatado mucho en el tiempo por culpa del Covid, y teníamos muchas ganas de que saliera a la luz, bromea.

La novedad principal de su nuevo disco es la colaboración con la violista austriaca Veronika Hagen, fundadora del Cuarteto Hagen, uno de los más reconocidos del panorama internacional. “Es un regalo tener la posibilidad de haber grabado con ella”, añade Hevia, “es un referente para nosotros, un autentico lujo. El proceso de tocar juntos ha sido muy cómodo porque desde el primer momento respirábamos la misma concepción estética”.

Para su último trabajo discográfico, los miembros del Quiroga han optado por una pequeña editorial independiente, en contra de las grandes casas discográficas. Para Hevia, hay dos grandes motivos: “el primero, es la libertad que Cobra récords nos ofrece a la hora de grabar aquella música que más nos interesa, algo que con las grandes compañías no sucede”, y en segundo término apunta que el ingeniero de sonido que está al frente en los procesos de grabación es fundamental.

El quinto elemento

“Las jornadas de grabación pueden ser de hasta nueve horas y los músicos nos cansamos, hay fatiga, y por eso es muy conveniente que el ingeniero de sonido tenga una sensibilidad psicológica que realmente marca la diferencia. Es el quinto elemento para nosotros en una grabación”.

Las agrupaciones de música de cámara, y en particular los cuartetos de cuerda, se han ido consolidando y proliferando en número, en calidad y en presencia nacional e internacional a los ojos de Aitor Hevia. “Es un motivo de celebración para la vida musical en nuestro país. Si miramos atrás, antes del Cuarteto Casals, estas agrupaciones no tenían la presencia internacional que tenemos algunas agrupaciones hoy en día, y cada vez están tomando el relevo cuartetos más jóvenes. Es un logro que celebrar, aún a pesar de las pocas ayudas que tenemos, los artistas salen adelante gracias a su trabajo incansable, y debemos estar orgullosos”.

Para el violinista asturiano, cada vez hay más mercado para la música de cámara, más espacios donde tocar, “pero parece que la música de cámara sigue siendo la hermana pequeña de la música sinfónica y no parece que atraiga tanto público como un concierto con solista”.

Sin embargo, Hevia insiste en la versatilidad de estas agrupaciones más pequeñas a la hora de llevar la música clásica fuera de las salas de conciertos. Una acción con la que el “Cuarteto Quiroga” está muy comprometido, y que les lleva a tocar en hospitales, prisiones, barrios desfavorecidos, poblaciones que no cuentan con salas de música… pero también a colaborar en iniciativas de difusión cultural junto a instituciones como el museo Cerralbo de Madrid, su casa artística.

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