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Asturias exporta talentos

David Menéndez: ”Aprendamos que la cultura es la seña de identidad de un pueblo”

“Lo que más me enorgullece es que fuera de Asturias siempre se resalta la hospitalidad de los asturianos con todos los que la visitan” | “Por mi trabajo podría tener la residencia casi en cualquier sitio, pero necesito vivir en uno desde donde viajar sea fácil y cómodo”

David Menéndez.

DAVID MENÉNDEZ (VALENCIA). Uno de los barítonos españoles más reconocidos de su generación. Nacido en Castrillón, ha actuado, entre otros lugares, en el Teatro de la Zarzuela, Palau de la Música de Valencia, el Campoamor, el Auditorio de Barcelona, el Festival de Música de Granada, el Auditorio de Santiago, el Festival Rossini de Pésaro, el Festival Mozart de La Coruña, el Teatro Liceu de Barcelona, el Teatro Real de Madrid, la Berliner Philarmonie, el Bolshoi de Moscú...

David Menéndez: ”Aprendamos que la cultura es la seña de identidad de un pueblo”

David Menéndez: ”Aprendamos que la cultura es la seña de identidad de un pueblo”

Su profesión le obliga a ser un trotamundos. Hoy en Moscú, mañana en Berlín, pasado en Oviedo... El barítono David Menéndez sabe bien lo que es echar de menos a la familia y a los amigos, “pero también los paisajes, la comida, la calidad de vida en una comunidad pequeña que tiene casi de todo y donde las distancias son cortas”. Y se le pone la carne de gallina si escucha música asturiana: “Una gaita bien tocada, el Himno de la Virgen de Covadonga. Cuando uno está fuera hay muchas cosas que te hacen más sensible ante cualquier cosa que te recuerda a Asturias”.

Tiene la sensación de haber vivido sus primeros años “en una Asturias de gente optimista, de familias que se esforzaban para que sus hijos estudiaran y se labraran un futuro en un momento de transición política que forjó una democracia que creció con mi generación sin que nosotros nos diéramos cuenta”.

El recuerdo que tiene más presente es el de libertad: “La libertad de un niño criado en un pueblo, rodeado de animales, yendo en bicicleta de un lado al otro, sin ningún peligro más que la precaución de encontrarse algún que otro coche. El maravilloso pinar de San Martín de Laspra, las playas de Salinas, de Arnao, de Santa María del Mar, donde iba con mi tío José y mi tía Mari. La romería de San Adriano, las tardes de los sábados en el catecismo, el paseo de los domingos con mis padres y mi hermana... Muchas veces íbamos al aeropuerto, donde veíamos despegar los aviones. ¡Quién me iba a decir que, pasados los años, sería yo uno de los pasajeros de esos aviones!”.

Muchos olores y sabores de las comidas de casa le llevan al pasado: “Las moras que cogíamos en el pinar. Las almendras que tostaba mi abuela Marina para hacer tarta. El olor a pan casero que en alguna ocasión mi madre sigue haciendo, el olor de las piñas con las que se encendía la cocina de carbón de casa. El olor del mar...”.

Del ayer al hoy: “En Asturias, al igual que en el resto de España, los ciudadanos intentamos aprender de nuestros errores para mejorar y avanzar en todas las facetas de la vida, pero no siempre los intereses de quienes gobiernan parecen ir a favor. En mi sector, por ejemplo, se me ocurren dos situaciones como ejemplo de esto. Una de las más recientes ha sido hace apenas un año, cuando, en pleno confinamiento y después de mucho tiempo esperando, nuestro ministro de Cultura apareció para hacer unas declaraciones en las que nos dejó perplejos a todos los artistas que estábamos en nuestras casas desde el primer momento y nos dice que primero son las vidas... como si no fuéramos conscientes de ello. Y otro ejemplo no demasiado lejano y que afecta directamente a Asturias fue la desaparición de los Premios Líricos... Un evento que colocaba a Asturias en un punto privilegiado del mapa cultural a nivel mundial. Aprendamos que la cultura es la seña de identidad de un pueblo”.

“La idea de aunar esfuerzos para hacer cosas es una máxima de muchos países”

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Como estudiante su primer viaje fuera de España fue a Pésaro (Italia), “donde el maestro Zedda me invitó a participar en la Academia Rosiniana del Rossini Opera Festival, donde me seleccionaron para cantar el rol de Lord Sidney de la ópera ‘Il Viaggio a Reims’, mismo rol que me ha hecho debutar en el Teatro Bolshoi. Este festival también me abrió las puertas del Liceo. Como profesional, hay muchas cosas que me han marcado. Pero recuerdo una anécdota que tiene poco que ver con lo artístico. Fue durante un viaje a Sofía, donde cantaba en unos conciertos que organizaba la Embajada de España, y el mismo día que llegué, de camino a cambiar dinero a una oficina que me habían recomendado, escuché unas detonaciones. A mi llegada encontré un cordón policial y un cuerpo en el suelo... Acababan de tirotear al dueño de la oficina a la que yo iba. Parece ser que fue un ajuste de cuentas. Me encontré de bruces con una situación que parece que solo se ve en la televisión. Me impactó mucho”.

¿Volver algún día al Principado...? “Teniendo en cuenta las características de mi trabajo, podría tener la residencia casi en cualquier sitio, pero con la cantidad de viajes, a veces inesperados, que conlleva mi profesión, necesito vivir en uno desde donde viajar sea fácil y cómodo. Y la verdad que Asturias en ese sentido está en condiciones muy precarias: escasos vuelos y trenes con trayectos interminables...

Supuso en sus comienzos un esfuerzo extra “vivir en una comunidad mal comunicada que no te permite de manera cómoda asistir a clases, cursos y audiciones. Si no tienes los suficientes días para sumarle el tiempo que necesitas para viajar. El trabajar y estudiar a la vez. Pero estas son cosas por las que entiendo que tantos y tantos hemos pasado”.

Asturias se ve desde fuera “como un pequeño paraíso, donde se tiene que vivir muy bien, con una gastronomía excepcional... pero lo que más me enorgullece es que siempre se resalta la amabilidad y la hospitalidad de los asturianos con todos los que, por un motivo u otro, visitan nuestra tierra. En estos tiempos que por desgracia nos toca vivir, en los que el covid nos ha hecho ver la vida con otros ojos, tenemos una comunidad con un paisaje increíble, sin aglomeraciones, donde poder pasear y perderte por rincones maravillosos, disfrutar de la naturaleza...”.

Aprendamos de otros: “La idea de aunar esfuerzos para hacer cosas y no ser individualistas es una máxima de muchos países fuera de España y que aquí parece que aún no lo hemos entendido. El interés en llevar a cabo un proyecto tiene que ser mayor que el reconocimiento de quien lo lleva a cabo”.

A los jóvenes con ganas de salir fuera les aconseja: “Que se planteen bien los objetivos que quieren conseguir. A pesar de que muchas veces las cosas son duras, alcanzar esos objetivos compensará todo el esfuerzo realizado. Que estén bien atentos a todo lo que suceda a su alrededor en el país que estén, que se intenten integrar y enriquecer de la cultura del lugar en el que les toque estar, eso te hace las cosas mas fáciles”.

Ha estado hace poco en Moscú. ¿Allí conocen Asturias? “Moscú y Asturias han tenido un gran vínculo desde el año 1990, cuando, tras la invitación del Príncipe Felipe, la orquesta ‘Los Virtuosos de Moscú’ se trasladó a España y su director, Vladimir Spivakov, buscando la continuidad del grupo, llegó a un acuerdo con el Gobierno regional y se trasladaron a Asturias con sus familias. Recuerdo encontrarme al Maestro paseando por la playa de Salinas... Este vínculo se mantiene a día de hoy, ya que muchos de los músicos de la orquesta se integraron en la vida académica y en la plantilla de algunas de nuestras orquestas, la mayoría en la que hoy es la Oviedo Filarmonía”.

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