Entre el 29 y el 31 de octubre Gijón se convertirá en la tercera parada de FEIMA, una feria que organiza la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua, que se celebra de forma bianual, y que ya ha parado en Murcia y Zaragoza. Durante tres días habrá conciertos, coloquios y talleres en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, el Muséu del Pueblu d’Asturies, la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y la Colegiata de San Juan Bautista.

La cita, que estaba prevista para 2020, pero que se aplazó por la pandemia, tiene el objetivo de servir como punto de encuentro a los amantes y especialistas de esta especialidad musical, así como para acercarla al público que la desconoce, y de paso romper con algunos clichés. “No es algo elitista, sus vibraciones son naturales. Hay prejuicios que esperamos que la gente los rompa, porque aquí estamos gente de 30 o 40 años, también llega a los jóvenes”, explica Raquel Andueza, presidente de la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua (GEMA).

También añade que uno de sus objetivos es llegar con esta cita a los niños. “El término de música antigua a veces da algo de miedo, pero su repertorio, con armonías bastante sencillas, a los niños les encanta”.

El viernes 29 se abrirá FEIMA con dos actuaciones. Alejandro Villar estará con “iRecorder10s. Diez siglos de música instrumental” y “La Spagna” presentará su nuevo disco. Además Palome Orte ofrecerá la charla “Música antigua y Agenda 2030” y Esteban Bunch hablará al público sobre “Música confinada”.

El cierre será el domingo 31 con un concierto de clausura por la tarde en El Tendayu, en el Muséu del Pueblu d’Asturies, en el que participarán también con una exhibición de la Academia de Espada Antigua de A Coruña.